
La utilidad de los redondeles en la ciudad se ha vuelto nula debido al aumento del parque automotor, según autoridades de tránsito. Por ello, las reformas geométricas son una alternativa para mejorar la situación.
Los redondeles tienen capacidad para albergar un máximo de 2 mil 400 autos por hora. Cuando se duplica o triplica la capacidad, se hace necesaria la instalación de una intersección semaforizada, según la Empresa Metropolitana de Servicios y Administración del Transporte (Emsat).
El crecimiento del volumen vehicular en la capital ha vuelto obsoletos a los redondeles. En Quito se registra un aumento del número de automotores de entre 7 y 9 por ciento al año, lo que significa el ingreso de 30 a 35 mil vehículos cada año.
En la ciudad existen 53 redondeles, de los cuales 18 se consideran de alta incidencia en los problemas de tránsito.
Estos están localizados en áreas consolidadas de la ciudad y serán reemplazados por intersecciones semaforizadas.
Solución vial
Este tipo de reformas geométricas ya se realizaron en las avenidas Naciones Unidas y Shyris; Amazonas y Naciones Unidas; Amazonas y Tomas de Berlanga; 6 de Diciembre y El Inca; Azucenas e Higueras; Maldonado y Gómez. Según la Policía de Tránsito, las medidas mejoraron la movilidad de los vehículos.
En Cumbayá se está realizando el reemplazo del redondel ‘La Lira’, para mejorar el tránsito vehicular que circula por las vías Interoceánica y de Los Conquistadores, la calle Pampite y el acceso a Santa Lucía.
En el redondel de las avenidas Eloy Alfaro y República, en cambio, se instalaron semáforos para controlar la circulación, pero esta medida está a prueba.
El segundo comandante del Grupo de Tránsito de Pichincha, Manuel Nieto, asegura que es mejor la eliminación del redondel y el funcionamiento de los semáforos, pues la medida ha dado buenos resultados en otros sitios conflictivos.
Recomienda que, aunque el aspecto urbanístico se vea afectado, se debe priorizar la solución de la movilidad y circulación vial.
De acuerdo a la Gerencia de Tránsito y Red Vial de la Emsat, con la intersección semaforizada se logra disminuir los conflictos de tránsito en un 50 por ciento y los conflictos vehículo-peatón en un 75 por ciento.
Otra alternativa para mejorar la circulación vehicular es la construcción de pasos elevados y deprimidos. Sin embargo, este tipo de intervención es costosa y genera problemas en la circulación peatonal.
Sistema de semaforización
Dentro de los proyectos de optimización de la movilidad, al momento la Emsat realiza los estudios de mejoramiento del sistema de semaforización que satisfaga las demandas actuales. Se prevé terminar el análisis este año, para el próximo iniciar la aplicación.
Actualmente, la Emsat tiene a su cargo 363 intersecciones semaforizadas. La Policía Nacional tiene aproximadamente 230. No obstante, se han identificado 250 que ameritan la instalación de semáforos.
El objetivo del nuevo sistema, cuyo costo bordea los 20 millones de dólares, es que las intersecciones se autorregulen mediante censores, para conocer la demanda vehicular y que funcionen a tiempo real.
La mayoría apoya su eliminación
Luego de las reformas geométricas ejecutadas en la intersección semaforizada de la avenida 6 de Diciembre y El Inca, donde existía un redondel, la Empresa Metropolitana de Servicios y Administración del Transporte Emsat, realizó una encuesta a los usuarios.
De mil 935 encuestados, el 96 por ciento considera que la circulación vehicular mejoró sustancialmente. El 97 por ciento de los beneficiarios de esta obra consideran que, al sustituir un redondel por un cruce semafórico, se optimiza notablemente la circulación vehicular y peatonal.
Según datos de la Emsat, en las horas de mayor volumen de tránsito vehicular circulan un promedio de cinco mil vehículos por la intersección.
CIFRA
593 intersecciones en la ciudad están semaforizadas.