Ibarra y la Semana Santa en el siglo XVIII

14 Ibarra y la Semana Santa en el siglo XVIII
14 Ibarra y la Semana Santa en el siglo XVIII

Amílcar Tapia Tamayo.

Ibarra se ha caracterizado por ser un pueblo lleno de fe. En la actualidad las cosas han cambiado, pero hoy echamos un vistazo a la historia.

Ibarra, La Hora
La vidas de los ibarreños que vivieron en el período colonial es prácticamente desconocida a no ser por ciertos documentos que se hallan muy dispersos y de difícil acceso debido a la falta de previsión de clérigos y autoridades civiles para conservar testimonios, particularmente de las costumbres religiosas de la época.

Buscando datos en el archivo de la Curia Metropolitana de Quito sobre los dominicos de Ibarra, encontramos una descripción de la Semana Santa celebrada en Ibarra en la semana del 10 al 17 de abril de 1728 y que corresponde al padre Luis Alfonso de Burgos de la comunidad de los mercedarios, quien guardaba-según el documento consultado- una buena relación de amistad con el canónigo Felipe de la Hiedra, a su vez teniente de cura de la Catedral Metropolitana de Quito.

Por considerarlo de suma importancia histórica para la historia local de Ibarra, transcribiremos parte de las seis hojas que contiene ese relato: “ …como comprenderá V.P.R. de cuya amistad me honro y dignifico, tengo a bien narrar a V.P. todo lo concerniente a lo acontecido en esta tierra especialmente en temas de fe que tanta preocupación os causan y fatigan… Este pueblo de la Villa de San Miguel de Ibarra que hace muchos años fue fundado por Cristóbal de Troya, ilustre caballero por mandato regio de Don. Miguel de Ibarra es un pueblo de temple sano, industrioso y muy activo sobre todo por las numerosas haciendas de cañadulzales y pan sembrar. Es un pueblo fervoroso y muy devoto y coincidiendo que estando este servidor de V.P. en la Villa en tiempo de Semana Santa en los días que van del domingo de palmas en 10 hasta la Pascua en 17 y días de este año del Señor de mil setecientos veinte y ocho años. Hay una pasividad absoluta como no puede ser de otra manera durante toda la Semana Mayor. Los habitantes de la Villa y la comarca laboran sus campos en forma muy pausada hasta el miércoles santo. El domingo de palmas sacan en procesión por las calles de la ciudad a la piadosa imagen del Señor de la Santa Entrada que tiene una considerable cofradía y sale de la iglesia matriz y recorre las calles de la ciudad hasta la de Santo Domingo que se localiza hacia la entrada norte de la Villa.

Silencio total

Durante ese recorrido emplean a un borroquillo conforme las Santas Escrituras y todos los moradores le ponen alfombras a su paso y gritan hosannas. La procesión la presiden los superiores de las Órdenes religiosas como padres franciscos, de mi Santa Orden de Nuestra Señora de la Merced, los del santo Padre Santo Domingo y los curas que sirven en la iglesia matriz de esta ciudad. Todos ellos bajo el estandarte del señor corregidor mayor quien agita el pabellón para rendir culto a la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Como queda dicho se labora lo menos posible más que para atender lo más indispensable de la manutención. El jueves la ciudad amanece en silencio pero hay mucha actividad en las casas porque se preparan los doce platos que por estos y otros lugares le llaman fanesca que es la mezcla de muchos granos acompañados de pescado seco y salado que lo traen desde la lejana tierra del Pailón con el objeto de rememorar la santa y ultima Cena de Nuestro Señor Jesucristo. Por la noche sale la Cofradía de la Santa Adoración compuesta por unos cincuenta cucuruchos vestidos todos de blanco y cubiertas sus cabezas con unos capuchones en forma de cono. Llevan en sus manos achones y arrastran una anda en la que representan la Última Cena con figuras talladas de los Doce apóstoles, todas ellas bien logradas y labradas por hábiles artesanos del lugar. El recorrido lo inician a la hora tercia y lo culminan ya entrada la noche porque el recorrido es lento, luego todos se retiran a sus casas y regresan a la nona para comenzar el recorrido por las iglesias de la Villa y visitar los monumentos que se abren luego de la liturgia del lavatorio de pies y la misa de convide o de rememoración de la Pascua. Pasan entonces en velación durante toda la noche acompañando al Divino Prisionero en sus horas duras de cautiverio…cantan una canción que es muy triste y su letra es…Cautivo por mi amor Dios solitario, en tu mismo palacio del altar, que calma, que silencio tan profundo, Dios mío en donde estás…Dormido creo estás, no me respondes, cuando vengo a tus puertas a golpear, escúchame un momento prisionero, después te dormirás..Tinieblas espantosas solo vagan, en torno de tu augusta majestad, que calma que silencio tan profundo, Dios mío en donde estás…El viernes hay una calma absoluta en donde los vecinos apenas pueden hacer sus domésticas tareas pero puerta adentro, por lo que en las calles no hay una sola alma. Todos visten luto riguroso y nadie se atreve a hablar en voz alta.

La devoción sobresalía

Se concentran desde muy temprano en las iglesias en las que las cofradías componen los llamados montes calvarios con ramajes de la zona, por lo que hay industria en los conventos por los trabajos respectivos. Por las noches se realizan las ceremonias de la Pasión del Señor especialmente en la iglesia mayor de la Villa desde la cual sale la Cofradía del Santo Sepulcro que lo componen los caballeros más prestantes bajo el anónimo manto de un penitente con el que cubren sus rostros…De la iglesia de La Merced salen los cofrades de la Santa Cruz bajo estandarte y llevando cada uno de los miembros una sencilla cruz de madera que la arrastran por las calles de difícil relieve. Se dice que la conforman los orfebres y artesanos…De la iglesia de Santo Domingo sale la cofradía de San Juan y Nuestra Señora de los Dolores con dos andas muy grandes y arrastradas por unos treinta devotos que llevan su cuerpos y rostros ocultos con túnicas moradas los de Nuestra Señora de los Dolores, en tanto que los de San Juan lo componen los caciques y principales indianos de la comarca y no tienen otro vestido que no sean sus propias galas. Como coincidencia todos salen ya entrada la noche y las procesiones se las hace con lastimeros gemidos por la muerte de Nuestro Señor Jesucristo.

RECUADRO
Historia
Los últimos días

El sábado es un día de luto total y como ha sido costumbre se pasa vigilia y tinieblas por lo que la gente se aglomera en las iglesias. No se tocan campanas sino maltracas cuyo sonido es muy triste y lúgubre.

Por las noches se vela en la iglesia mayor la imagen bendita de Nuestra Señora de las Angustias, que está durante el resto del año junto a la sacristía, luego se saca en procesión y es llevada en andas por las damas de la Villa especialmente las más representativas. Estos son soportes grandes de pesada madera y van junto a las andas que las llevan un buen número de indios, todos sirvientes de ellas.

Las galas con las que se visten demuestran la clase social y el estrato al que pertenecen por lo que se saben su rango y ancestro…el domingo día de Gloria las campanas tocan a arrebato y se inicia la Pascua Gloriosa. Como verá su P.R. este pueblo es muy devoto y piadoso por lo que ha quedado en mi mente estos gratos recuerdos de fe y devoción….(1)

(1) Archivo de la Curia Metropolitana de Quito, Varios, 1703-1768, documentos sin clasificar, en su orden No. 190.