Ibarra, La Hora
Hasta las 15h00 de ayer, los moradores del barrio San Clemente, en Ambuquí, llevaban una vida normal hasta que el cielo se nubló. Hasta las 17h00 no se registraron precipitaciones, pero una de las siete quebradas que rodean la zona empezó a crecer.
Pero no fue precisamente agua lo que acarreaba la quebrada, sino material pétreo (lodo y piedras). El agua empezó a escasear en las casas y con ello, la desesperación de los habitantes de perder sus hogares.
A diferencia de otros inviernos, donde el agua lluvia ya ingresó a los hogares, esta vez temen porque existe el riesgo de que se lleve todo a su paso, pues las quebradas se convirtieron en caminos, el agua se desvía por las zonas bajas y las casas están construidas a pocos centímetros de las quebradas. Incluso varios hogares corren más riesgo, pues se levantaron a un nivel más bajo que la quebrada.
Hace tres semanas, cuando una lluvia ya desbordó las quebradas y el agua con material pétreo ingresó a las viviendas, los trabajadores del Gobierno Provincial de Imbabura (GPI) levantaron un muro provisional de contención para proteger los hogares.
Muro en peligro
Sin embargo, la fuerza del agua carcomió la cajamar, como llaman los moradores al muro de contención y los habitantes están desprotegidos.
Ayer, el Cuerpo de Bomberos realizó una inspección a la zona y palpó que las 70 familias que habitan a las orillas de la quebrada están en peligro.
En el caso de una inundación la solución más acertada y rápida, según los bomberos, es la evacuación a una zona más alta.
Lamentablemente, no existe un lugar apto para la estadía provisional y aunque talvez llevaría tiempo en preparar el lugar, lo ideal es salvar las vidas de los habitantes y mantenerlas lejos de sus hogares.
Otra de las zonas de riesgo es el centro de Ambuquí, un sector más bajo que el de San Clemente. Ayer, en ese lugar, el líquido escaseó por completo y temen que el agua lluvia ingrese a los hogares. A pesar del temor, hasta las 18h00 de ayer, no se registraron precipitaciones, pero están alerta porque con la naturaleza no se puede predecir.
Solución
Las opciones
Evacuar a los habitantes a zonas altas. A casa de un familiar, a una sitio abierto con carpas o a una escuela.
Rellenar el suelo donde se encuentran las viviendas (un kilómetro) y así diferenciar el nivel del suelo entre las casas y la quebrada.
Reubicar las viviendas a zonas altas. Es decir, nuevas construcciones y así terminar con el peligro. De lo contrario, los moradores deberán sobrevivir con el riesgo el resto de sus vidas.
Estas posibles soluciones las deberán resolver el Municipio de Ibarra. Mientras tanto, quien coordina las acciones de prevención es el Cuerpo de Bomberos.