El sistema de drenaje de la ciudad una vez más cedió a la furia de la naturaleza. Varias pérdidas se registraron sobre todo al norte de Quito.
El sector comprendido entre la Gaspar de Villarruel y la Seis de Diciembre, a causa del fuerte aguacero que cayó en la ciudad la tarde del jueves, quedó totalmente destruido.
Las calles se cuartearon y las veredas quedaron llenas de lodo y escombros, las tareas de limpieza y la reconstrucción de sumideros a cargo de la Empresa Metropolitana de Alcantarillado Agua Potable de Quito EmaapQ y de la Empresa Metropolitana de Obras Públicas EmopQ se realizó a doble jornada.
Una brigada de 18 trabajadores de la EmaapQ desde las 7h00 de la mañana llegaron al sitio y se afanaron limpiando los sumideros que después del fuerte aguacero colapsaron.
La responsabilidad de los trabajadores es dejar el sector libre de tierra. Con varillas y mangueras de succión intentaron cumplir el cometido.
Juan Guaicha, residente en la zona de la obra, hizo un llamado a la comunidad para que no arroje basura en las alcantarillas y que si tiene material de construcción como ripio y arena lo guarde, no lo deje en la calle, porque es arrastrado con los aguaceros.
Torrente en Los Granados
Otro de los sectores afectados fue el de Los Granados, donde el agua como un río bajó del sector de Batán. Su fuerza era descomunal y parte del asfalto amaneció trizado.
Guaicha asegura que el colector de este sector colapsó, que la fuerza del agua rompió las tuberías y que despojó de las tapas a los sumideros.
«El agua busca por donde escapar y por ello al no encontrar un sistema de desfogue causa destrozos», dice.
Los guardias de seguridad de los edificios aledaños con palas ayudaban a los contratistas de la EmaapQ, una gran cantidad de lodo fue llevado hasta el botadero de Cusubamba.
El alcalde Paco Moncayo calificó de diluvio a la gran cantidad de agua que cayó en la ciudad, de Quito, «es uno de los mas fuertes en 10 años», dijo.
En lo que respecta al Centro Histórico, la calle Loja fue una de las más afectadas. «Todo el Municipio se dispuso para trabajar y atender las emergencia», reiteró el personero municipal.
Otro de los sectores afectados fue la vía de Los Conquistadores y el Túnel Oswaldo Guayasamín que durante todo la noche fue limpiado.
Cuestionan a la Policía
El caos que vivió la ciudad por el fuerte aguacero puso en cambio a prueba a la Policía de Tránsito, que según denuncia de algunos ciudadanos durante el problema sus efectivos desaparecieron.
«La policía tiene que estar ahí y tomar acciones urgentes, la habilitación de la vía del Trole es una de las opciones cuando las vías se saturan», dijo el Alcalde Moncayo.
Felipe Vega, ministro de gobierno, dijo que “hay temas que no están transferidos a Quito, que respeta el criterio del alcalde, pero que como ciudadano se siente molesto por los problemas de alcantarillado”.
6 sumideros colapsaron en el sector de La Granados.