Roberto Aspiazu, vocero del Comité Empresarial Ecuatoriano, advirtió de algunos inconvenientes si el Estado declara la caducidad del contrato con Oxy.
“¿Qué va a ocurrir si inmediatamente Petroecuador se hace cargo de los yacimientos de Occidental? ¿Tiene la capacidad técnica o económica para hacerlo?”, interrogó Aspiazu, al indicar que la estatal tiene un déficit de gestión de 280 millones de dólares.
Señaló que Ecuador quedará expuesto a arbitrajes internacionales y eventualmente a sanciones comerciales.
Críticas a Apolo
El industrial Alberto Dassum, en cambio criticó la posibilidad de que el ministro secretario de la Administración, José Modesto Apolo, entre a negociar el caso Oxy.
“Apolo no tiene facultad jurídica para analizar el caso”, dijo Dassum, posición que fue compartida por el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio, Blasco Peñaherrera.
“Es extraño que el secretario de la Administración Pública sea la persona encargada de negociar o de encontrar soluciones, existiendo el Ministro de Energía o el presidente Ejecutivo de Petroecuador o funcionarios o asesores relacionados con esas carteras”, dijo.