De brazos caídos’, sin atender los subcentros de salud y concentrándose en la ciudad, así es como se mantienen desde el pasado martes los 15 médicos rurales de las diferentes áreas de salud del cantón.
La medida de hecho, que es a nivel Nacional y tiene el carácter de indefinido, se debe a que el Gobierno le adeuda un retroactivo hace siete meses y, además pretende bajarlos de categoría a 2 a categoría 1.
Esto según explicó, Edgar Córdova, coordinador local, les afecta considerablemente no solo en su remuneración, sino también en el escalafón.
Los galenos del cantón plegaron a la paralización de actividades luego de que la Asociación Nacional de Médicos Rurales (Anamer) hiciera la convocatoria, debido a que los diálogos ante las autoridades de salud no han dado los resultados esperados.
“Esta paralización es bastante penosa para nosotros, porque no se están atendiendo las zonas rurales”, expresó Córdova.
Diálogo
Una comitiva integrada por tres médicos viajó ayer hasta la ciudad de Quito, en representación de Santo Domingo, para participar de una reunión entre las autoridades de salud y del Ministerio de Finanzas.
Ellos esperan una pronta solución, caso contrario se mantendrán de brazos caídos.
Medida
Detalles
Los médicos se reúnen cada mañana, toman lista de asistencia y se conocen entre colegas.
No atienden los dispensarios que tienen a su cargo.