108 años entre dichas, adversidades y amor

ALEGRIA. Emoción y felicidad expresaban los familiares del longevo esmeraldeño, mientras soplaba la vela de cumpleaños.
ALEGRIA. Emoción y felicidad expresaban los familiares del longevo esmeraldeño, mientras soplaba la vela de cumpleaños.

El 30 de octubre de 1912, el recinto Sague vio nacer a Senovio Saavedra Muela, quien superó el siglo de vida junto a sus seres queridos.

Entre sonrisas, carcajadas y anécdotas, festejaban al padre, al abuelo, bisabuelo y tatarabuelo. Se trata de Don Senovio Saavedra Muela, quien el último sábado estuvo rodeado de sus seres queridos quienes con júbilo le celebraron sus 108 años de vida.

A pesar de haber superado un siglo de vida, recuerda claramente su niñez y juventud. Aquella época en la que el trabajo como jornalero no faltaba y la obligación que tenía de llevar el sustento a su hogar; la comida la obtenía de lo que producía la tierra o de lo que sacaba del agua.

Luciendo una camiseta de color amillo y sentado en un mueble, Senovio, expresaba cómo tuvo que trabajar para mantener a la familia que conformó con Carmen Vásquez. Fruto de esa unión nacieron sus ocho hijos: Ramona, Margen, Guadalupe, Isabel, José, Seni, Eduardo y Enrique Saavedra.

LONGEVO. Senovio Saavedra Muela, cumplió el 30 de octubre, 108 años.
LONGEVO. Senovio Saavedra Muela, cumplió el 30 de octubre, 108 años.

Ayuda

Ahora que los años ya le pesan, recibe la atención de sus hijos y nietos; sin embargo, debido a las limitaciones económicas por la que atraviesan sus parientes, requiere de la atención de las autoridades para ser beneficiado con alguna ayuda que permita solventar los gastos que genera un adulto mayor. Ese también es el pedido de su nieta, Carmen Vite Saavedra.

Isabel y Guadalupe Saavedra, están pendientes del cuidado de su padre, quien padece una discapacidad visual. La celebración de su cumpleaños fue con las medidas de bioseguridad para prevenir un contagio del Coronavirus. Al punto de no permitir el ingreso de los demás hijos y nietos que viven en otro lugar.

Generación

8 Hijos

52 Nietos

89 Bisnietos

30 tataranietos

San Mateo su tierra

Oriundo de Majua, pero desde hace 29 años se radicaron en la parroquia San Mateo, a raíz del fallecimiento de su amada Carmen Vásquez, quien sufría de asma y quien fuera su única novia y madre de sus ocho hijos.

Recuerda claramente la Guerra de Concha, y dice que hay un armamento escondido aún.