Cuenca, el ejemplo

Desde septiembre de 2020, cuando pasó por la Corte Constitucional, la consulta sobre la operación minera en Cuenca esperaba su ‘domingo 7’. Aunque aún no hay cifras definitivas, la capital azuaya se pronunció por el ‘sí’ con avasallante mayoría.

El ‘sí’ sella la prohibición a la actividad minera a gran escala en las zonas de recarga hídrica de los ríos Tarqui, Yanuncay, Tomebamba, Machángara y Norcay que abastecen a Cuenca y otras zonas de la provincia. El esfuerzo fue liderado por el Concejo Municipal de Cuenca, y marca un hito hacia la conservación del ambiente y la calidad del agua.

Varias voces plantean derogar el Art. 398 de la Constitución que exige la consulta previa ante “decisiones o autorizaciones estatales” que afecten al ambiente. El derecho no es solo de comunidades y nacionalidades indígenas, como lo establece el Art. 57, sino uno aplicable para todos.

Gran ejemplo y precedente deja Cuenca para el resto del país. Se plantea que la decisión no es retroactiva y que no aplicará a concesiones exploratorias ya otorgadas, pero el efecto prevalecerá en el futuro y debería replicarse.

Craso contraste con lo que ocurre en Quito, donde la comunidad del noroccidente del cantón se encuentra en abierta rebeldía ante la minería ilegal que allí opera hace varios años y ahora con una concesión otorgada, en el área protegida del Chocó Andino. El Municipio de Quito, en lugar de abogar por sus mandantes, brilla por la inacción.

Poco a poco, la población irá despertando y su alcalde deberá escuchar. El Concejo Metropolitano, en tanto, debería ver que las elecciones llegarán más temprano que tarde, si es que a la ciudad le alcanza la paciencia.

Toda la vida hubo distinción: baños y ropa para hombres, otros para mujeres; al final, las tumbas son idénticas.”

Leila Aboulela (1964) Escritora egipcia sudanesa.

Somos víctimas de la ilusión de creer que nos ha sido impuesto aquello que nosotros creamos.”

Émile Durkheim (1858-1917) Sociólogo francés.