Memes y tiktokers

El gran vencedor en medios sociales fue el candidato de la Izquierda Democrática, partido que ha renacido gracias a mostrarse como la competencia directa del “emprendedorismo conservador”, que le quitó los votos al candidato Lasso.

El gran perdedor, sin duda, es Lasso, quien al querer mostrarse como alguien que no es se distanció del elector, pues le cayó antipático con sus “gracejos” o salidas coloquiales que no son propias de su identidad.

Yaku no creó un personaje ni versiones de sus diferentes facetas. Sus acciones no son imposturas, aunque cuando se pone frente al agua, se muestre como un chamán; así es él y así se presenta: vestido de chola, zapateando o con el osito dormilón y en calzoncillos.

El meme es una reelaboración cómica a partir de una realidad provocada por el personaje. El caso de Bernie Sanders se generalizó en varias escenas, e hizo de su figura un símbolo.

Tres tipos de memes en la campaña, tres tonos de humor viralizados en los medios sociales. El meme de cada uno de los tres candidatos mencionados, posicionó al actor político en el discurso de la gente: en el primer caso, el desconocido que no le tiene miedo a nada y que se arriesga para convencer, como reto milenial; en el segundo, la reafirmación de que los vestidos que se ponga le son ajenos, extraños y lo hacen ver como disfrazado; y el tercero, que acrecentó más su imagen de permanecer igual de extrovertido en todos los espacios.

Tik Tok complementó la campaña y fue un espacio para conectar con pequeños nichos y romper el discurso oficial.

Quedó claro que la campaña no está en Internet ni en la televisión ni en la radio. Está en el boca a boca y la emoción que generan los candidatos, es decir en lo que mueve al votante.