El fraude contra Trump, permitió entender que el virus chino fue planificado por el globalismo comunista, para implementar una reingeniería social, económica y política, global, en contubernio entre demócratas de EEUU, comunistas chinos, burócratas de la Unión Europea y del Foro Económico Mundial, bajo influencia del bloque financiero que busca el control desde los 60, junto con medios de comunicación y del bloque tecnológico, surgido en el 2000, que frente al «enemigo común» se asociaron, puesto que Trump estorba sus planes. Esto se evidenció en el esfuerzo conjunto para sacarlo de escena a quien, independientemente de su personalidad que puede no agradar, representa valores de: familia, tradición, historia, propiedad, nacionalismo, patriotismo, religión; que son valores que los globalistas desean eliminar, por ello nos imponen -a través de organismos internacionales y sus lacayos como los fernández, piñera, iglesias-; el aborto, política de género, homosexualidad, desprecio por la historia, costumbres y tradiciones, eliminación del nacionalismo, ciudadanía universal, consumo de drogas, desarme de ciudadanos y quiebra económica por confinamiento, para eliminar la propiedad. Pretenden destruir el Estado-Nación, convertirlo en cacicazgo irrelevante, donde la gobernanza mundial elige el mandatario títere, transformando la democracia representativa, en una ridícula formalidad, a través de un sistema electoral fraudulento como «Dominiun», implementado en el 2000 para alterar la votación a favor de chávez y utilizado para alterar la votación a favor de biden. Si Trump no continúa en el poder, no pierde él, sino los principios que defiende. Destruirán la organización social y valores que conocemos, nos precipitarán a un sistema esclavista, de vigilancia biométrica, en el que todo será medido en base a su ADN: tiempo de vida, nivel de estudios, alimentación, dependiendo de su sumisión al sistema: «si no obedece, no come»; lo ensayan desde los 60, en Cuba, desde el 2000 en Venezuela, llegaron a Argentina, eliminarán su ganado, a pretexto del calentamiento global.
