Arca fiscal en rojo

Es posible que el imparable endeudamiento haya sido la única herramienta con la que contó el país -dolarizada la economía y paralizado el sector privado- para sobrellevar este ‘año terrible’. Así, por cada mes de 2020, la deuda pública aumentó en 259 millones de dólares.

La necesidad de financiamiento se volvió más urgente hacia el cierre del año y los organismos internacionales, con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a la cabeza, vinieron al rescate.

A pesar de la reducción de gasto público prevista en 2021, el déficit será de $5.878 millones, lo que exige que el próximo gobierno tenga una idea clara de cómo afrontar el problema económico.

Las opciones son limitadas: de seguir con el acuerdo del FMI, que aseguraría unos $4.700 millones de organismos internacionales -casi lo suficiente para cubrir el déficit de 2021-, la decisión política implica reducir más el gasto y emprender agresivas reformas tributaria y laboral.

La alternativa sería una nueva emisión de bonos. La última fue en 2019 y se tuvo que renegociar en 2020 porque el pago de intereses -por la baja calificación de Ecuador- resultó inmanejable.

El último escenario es la emisión de moneda (electrónica, sería la única vía constitucional), idea importada de Venezuela con la que coquetea el correísmo, aunque su candidato asegura que no lo hará.

La vacuna contra el Covid-19 promete un 2021 más estable, pero la realidad fiscal es sombría. La mejor opción recae en la inversión privada, pero requiere decisión política y seguridad jurídica. Esperamos que finalmente en 2021 se entienda que sin apoyo al sector privado -y no con ánimo de exprimirlo- el país no saldrá del hueco.

También hay una felicidad ‘patas arriba’, una felicidad negra que viene de causarle el mal a otros.”

Amos Oz (1939-2018) Novelista, periodista e intelectual israelí.

Dar más a la mujer llegará a expensas del hombre. No veo que se crearán más recursos para todos.

Esther Duflo (1972- ) Economista y Nobel francesa.