La Constituyente es arma jurídica del Foro de Sao Paulo, utilizada por los regímenes narco-comunistas desde el 2000, para cambiar constituciones. Sucedió en Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, sucederá en Chile. Es el butrón mediante el cual penetran en la legislación, abriendo un boquete por donde institucionalizan: fraude electoral, corrupción, abuso de bienes nacionales, injusticia e impunidad, cooptan las funciones estatales para concentrar en el «Ejecutivo» el poder. Le dan al pueblo la sensación de una Supra Ley incluye derechos que anteriores constituciones no los incorporaron. De ese modo siembran votos, agrupan, a falta de «proletarios», a: indigenistas, ambientalistas, montubios, afrodescendientes, LGTBs, femi-marxistas, animalistas, satanistas, abortistas, pedófilos, ateos, progres; etc. En América, la Constituyente es perjudicial, nos obligan a elegir entre varios oportunistas, lacayos del narco-comunismo, a diputados que una vez posesionados, cumplen consignas forosaopaulistas, dando la espalda al país. La vía adecuada es exigir que se convoque a Consulta Popular y se le pregunte al pueblo respecto de la estructura de la Constitución. Es el ejercicio de democracia directa, sin intermediarios: el pueblo legisla, escogiendo preguntas. Las preguntas ya están admitidas por la Corte Constitucional mediante Dictamen 7-19-RC/19. Hay que exigir se convoque a Consulta con esas preguntas y las que considere convenientes, que en el caso de Lasso serán además, las propuestas por Nebot. Gutiérrez impulsa una mega Consulta que incluye preguntas del Dictamen 7-19-RC/19. Otros candidatos nada dicen. En cambio Noboa se pronuncia por convocar a Constituyente, es lógico, está auspiciado por un partido vinculado al narco-comunismo, controlado por el delincuente innombrable, a quien le interesa Constituyente, para reafirmar el narco-comunismo en Ecuador. Lo cual demuestra la infiltración del G2cubano en el entorno de Noboa, alterando una candidatura que fue respetable, en inconfiable.
