La asignación de recursos a los gobiernos locales no es eficiente ni equitativa

ACERCAMIENTO. Moreno se reunió esta semana con representantes de gobiernos locales.
ACERCAMIENTO. Moreno se reunió esta semana con representantes de gobiernos locales.

La mayor parte del dinero en los gobiernos locales se va en sueldos.Hay consenso sobre la necesidad de reformas urgentes al Modelo de Equidad Territorial.

“Lo atravesado en este año abre un espacio interesante de reflexión y diálogo para consensuar, en los diferentes actores de la sociedad, una potencial reforma a la manera sobre cómo se distribuyen las asignaciones del Modelo de Equidad Territorial”, dijo Fabián Carrillo, viceministro de Finanzas, quien reconoció que el sistema de distribución y transferencias de recursos a los gobiernos locales no es justo, progresivo ni viable de gestionar; pero no se puede hacer nada mientras no haya reformas legales al Código Orgánico de Organización Territorial (Cootad).

Raúl Delgado, presidente de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), recalcó que esas reformas han sido un pedido de las autoridades seccionales desde hace algunos años, porque el sistema tiene falencias que se han profundizado con la actual crisis.

Así, por ejemplo, el peso de los recortes en los presupuestos, por más de $700 millones en 2020, no es proporcional. “Hay municipios que se les reduce hasta un 70% y otros menos de 20%. Eso significa que algo no funcionaba bien, porque no puede haber desigualdad entre unos y otros”, acotó.

Buscar una solución

Según el Ministerio de Economía, una de las decisiones resultantes de los reclamos de los Gobiernos locales es la instalación de una mesa técnica y jurídica para identificar qué mecanismos alternativos se pueden identificar para cambiar el cálculo de las asignaciones.

En otras palabras, hay consenso en que el sistema no funciona, pero no hay una propuesta en firme sobre cómo resolver el problema. Esto es corroborado por Héctor Yépez, presidente de la Comisión de Gobiernos Autónomos Descentralizados en la Asamblea.

De acuerdo con el legislador, se ha venido trabajando en una mesa técnica con los representantes de municipios, prefecturas y juntas parroquiales, con el fin de establecer reformas al Cootad. Sin embargo, “no hay ninguna idea clara sobre en qué línea cambiar el modelo”.

Normativa hecha para épocas de bonanza

El Cootad fue aprobado en 2010 bajo la lógica de que el Estado iba a mantener un alto nivel de ingresos petroleros y tributarios. Por eso, en los primeros años, mientras duraron las buenas condiciones externas y las consecuencias del endeudamiento público no se sentían, pasaron desapercibidas las fallas del modelo de asignación de recursos. (Ver recuadro)

Delgado puntualizó que ningún alcalde, prefecto o presidente de junta parroquial entiende cómo se determinan las variables con las que se determina cuánto le toca a cada gobierno local (ver recuadro) y que el Ministerio de Finanzas ha ofrecido una explicación detallada recién en estos últimos días.

Antonio Mendoza, economista y experto en desarrollo territorial, comentó que no le encuentra mucho sentido a este esquema si se toma en cuenta que la calidad del gasto y el cumplimiento de metas no puede ser controlado por el Ministerio u otra dependencia del Gobierno Central; sino que todo se remite al examen posterior- en muchos casos luego de actos de corrupción- por parte de Contraloría o Fiscalía. (JS)

Cálculo para asignaciones

  1. La fórmula establece un monto fijo de $2.136 millones, el cual se distribuye de acuerdo con el presupuesto de 2010, es decir, a cómo era la realidad y las necesidades de hace una década.
  2. Hay un monto variable que se alimenta del 21% de la recaudación de impuestos y 10% de los ingresos petroleros de cada año.

Pero cuánto le toca a cada gobierno local depende de un cálculo que toma en cuenta 7 variables: población, densidad poblacional, necesidades básicas insatisfechas, esfuerzo administrativo, cumplimiento de metas, entre otros.

Solo 25% a obra pública

Según un informe del Ministerio de Economía, en promedio, solo 2,5 de cada 10 dólares que reciben los Gobiernos locales se destina a obra pública. Al mismo tiempo, el gasto en salario va del 40% a más 60% (sobre todo en las instancias medianas y pequeñas). El anterior ministro, Richard Martínez, llegó a decir que hay una gran cantidad de dinero que se va en temas como viajes, conciertos, viáticos, compra de vehículos.

Según Raúl Delgado, presidente de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), se ha hecho un direccionamiento de los recursos con el fin de enfrentar la pandemia y asumir competencias que no les corresponde, como compra de mascarillas y pruebas Covid.

“No se puede justificar que existe excesivo gasto corriente, mal uso de recursos o no existe recaudación para no entregar los recursos. Lo mismo se podría decir que los actos de corrupción que tiene el Gobierno actual es una razón para que el FMI no le entregue dinero”, aseguró.