Menos encuestas más realidad

El mundo ha cambiado. La única verdad es la realidad. Cada vez somos más numerosos, nos movemos con facilidad y somos exigentes. Los poderosos siempre existirán, pero hoy son menos poderosos, hay un ascenso de micro poderes. Las redes sociales influyen, pero no cambian las realidades, incluso las denominadas “cloacas” tienen su importancia porque reflejan otras formas de ver el mundo. Como dijo Nietzsche, “incluso en el siervo encontré la voluntad de ser amo”. La gente no necesariamente busca la igualdad, la equidad, su opción es que se admita su “cambio de mentalidad”, su exigencia de mejores bienes y servicios, como afirma Moisés Naím, uno de los intelectuales más destacados del mundo.

El Ecuador y sus próximas elecciones no son la excepción. No ganarán los grupos delincuenciales, con el títere de Correa a la cabeza, ni los grupos indígenas. Los primeros tienen el sambenito de la corrupción, destrucción del seguro social, sobornos, sus principales líderes sentenciados, fugados o impunes. Algunos afirman que la corrupción no influirá en el resultado de las elecciones. Cierto, pero no les preocupa a los que quieren seguir usufructuando de lo mal habido y a la numerosa burocracia que, si bien no ha usufructuado directamente de la corrupción, le interesa conservar sus puestos. Los indígenas son importantes por lo que representan, una identidad, una situación de inequidad y pobreza, pero aprovechada por sus dirigentes, con discursos racistas y sueños marxistas.

Antes de iniciar la propaganda, los líderes democráticos deben atender los nuevos enfoques: hay una inmensa clase media que proviene de la pobreza y que quiere progresar hasta el poder. Las elecciones no ganarán los sectores económicos poderosos, los sindicatos, o los corruptos, salvo que los grupos democráticos honestos no atinen cómo obtener y ejercer el poder.

La tecnología está al alcance de casi todos, los innovadores serán los protagonistas, sumado a que nadie detiene a las libertades, la transparencia económica y los derechos humanos. Para obtener su voto hay que ir a buscar a ese pueblo, no vendrá por ‘ósmosis’.