Alza de pasajes se basa en estudios desactualizados

Propuesta. La veeduría ciudadana propone una mesa técnica con expertos antes de aprobar el alza de pasajes.
Propuesta. La veeduría ciudadana propone una mesa técnica con expertos antes de aprobar el alza de pasajes.

Así lo asegura un informe de veeduría ciudadana, que agrega que existen conflictos de intereses entre transportistas y el Municipio de Quito.

La posibilidad de un alza de pasajes en los buses urbanos de la capital presenta posturas divididas.

Por un lado, el sector de los transportistas alega que durante 17 años la tarifa no ha sido estudiada y detallan que los costos alrededor del servicio han subido.

Por otra parte, están las organizaciones sociales que señalan que si suben los pasajes se incrementa el costo de absolutamente todo.

En la capital, se estima que entre el 70% y el 75% de la población usa el transporte público.

Ahora, el alcalde Jorge Yunda, junto a los 21 ediles del Concejo Metropolitano, tienen bajo su responsabilidad llevar a debate lo propuesto por la Secretaría de Movilidad, que es pasar de 25 centavos a 35 centavos en el pasaje.

Conflictos de interés

Óscar Ayerve, coordinador general de la veeduría ciudadana para la determinación del modelo tarifario, detalló que los conflictos de intereses dentro del Concejo Municipal, sobre el alza de pasajes, han quedado al descubierto, luego de que en diciembre de 2019 y enero de 2020 la ‘silla vacía’ la ocuparan Jorge Yánez y Ney Jiménez, ambos operadores de transporte urbano y corredor central.

La figura de la ‘silla vacía’ es un mecanismo de participación ciudadana que dentro del Concejo Metropolitano puede facultar a un ciudadano tener voz y voto en la aprobación de una ordenanza.

“Y los dos representado a los operadores representaban a toda la población, a todos los ciudadanos, a todos los usuarios. ¿Cómo es eso? ¿Cómo es que la Secretaría que impulsa la participación ciudadana no dijo propiciemos para que otros sectores ciudadanos participen?”, declaró.

Esta veeduría nace en noviembre de 2019, luego del paro de octubre de ese año. Es por eso que la Secretaría de Movilidad invitó a Ayerve para que brinde su opinión sobre el flujo de caja del aumento de tarifa. “Ahí les hice saber que las cosas no eran transparente ni bien hechas”.

Inclusive, Ayerve señala que ya la Contraloría General del Estado prepara un examen especial sobre el manejo del transporte en la capital, donde se incluye también la gestión del Metro de Quito, cuyos plazos de entrega se han retrasado desde 2019 hasta 2021.

El veedor aspira a que se realice una mesa técnica y no se apresure la votación sobre el incremento.

Inclusive el Consejo de Participación Ciudadana, a raíz del informe de Ayerve, ha exhortado al Municipio a hacerlo. (AVV)

Desactualización de estudios

Óscar Ayerve es contundente al señalar que el alza de los pasajes en Quito no debe pasar mientras no se forme una mesa técnica que esclarezca la realidad de este sector.

En entrevista con LA HORA, el exconcejal dice que los estudios en los que se apoya el proyecto de alza de pasajes está basado en cifras desactualizadas, de una consultoría hecha en 2016 y entregada en 2017.

De tal manera que todos los datos que ahí se contemplan en relación al número de pasajeros que en promedio las unidades tendrían en el año 2020 y 2021, “no están sustentadas y no son transparentes”.

“Creemos que han puesto un menor número de pasajeros por día, para lograr una tasa interna de retorno más baja y sustentar, aparentemente, la cifra de 35 centavos”, dijo.

Los informes no actualizados han motivado la petición, por parte de la veeduría, para que se conforme una comisión especial integrada por el Municipio, universidades, académicos, técnicos y expertos especializados, “para que revisen lo que han hecho los funcionarios municipales, que en mi opinión tienen un poderoso ingrediente de influencia”.

Cálculos ‘inflados’

La veeduría ciudadana también ha determinado que los valores presentados por el sector de los transportistas para justificar el pedido de alza de pasajes son mayores a los reales.

Como ejemplo, señalaron que se determinan el precio del aceite de motor a $18 por galón, que es un precio por unidad; sin embargo, el precio al por mayor, entre 50 y 55 galones, sería de $9.

Otra cosa que llama la atención es la proyección de crecimiento de demanda de pasajeros. “Se determina que el crecimiento de la demanda es del 1% al año. Sin embargo, se evidencia lo sensibles que son los valores de demanda y los costos mensuales de operación del bus, pero en los documentos no hay sustentos respectivos”.

Debo expresar, ante el Concejo Metropolitano, mi rechazo al aumento de tarifas por no tener sustento técnico completo que justifique transparentemente los valores que van a imponer a la ciudadanía”.

Óscar Ayerve

Coordinador de veeduría

El servicio no ha mejorado

Los ofrecimientos de mejora del servicio por parte del sector de transporte público han estado siempre ligados a la solicitud de una nueva tarifa.

La veeduría detalla que el Concejo Metropolitano debe asegurar la calidad antes de aprobar un alza de precio y no después.

Además, consideran necesario instaurar el modelo de caja común. “Los operadores no entregan los recursos que tienen a una fideicomiso o una caja común. ¿Y por qué no lo hacen?, por eso es que nosotros creemos que antes de que se suba la tarifa ellos deberían integrarse”.

Como antecedente, el informe presentado por la veeduría ciudadana a las autoridades del Municipio de Quito menciona los 75 millones de dólares entregados a los transportistas entre las administraciones de Augusto Barrera y Mauricio Rodas. En ambos periodos se denominó a este rubro como “Planes de fortalecimiento de la calidad del servicio”, pero el transporte público no ha cambiado.

Por otra parte, Óscar Ayerve asegura que ninguna operadora ha quebrado tras los 17 años de no haber alzado el pasaje. Al contrario, agrega el veedor, en diversas ocasiones señalan que han renovado varias unidades.