‘Nos afectan los mineros y palmicultores’

MOMENTO. En la gráfica, según dirigentes de la Comuna Barranquilla de San Javier, se observan desalojos policiales de sus tierras que suman 251 hectáreas.
MOMENTO. En la gráfica, según dirigentes de la Comuna Barranquilla de San Javier, se observan desalojos policiales de sus tierras que suman 251 hectáreas.

“Los búfalos que usan para sacar la fruta (palma africana) se bañan dentro del río donde nosotros (los de la comuna Barranquilla de San Javier) recogemos el agua para bañarnos y alimentarnos, eso es injusto. Ellos tienen un campamento donde todos sus desechos van al estero (Chillaví)”.

Esa es la denuncia de Jéfferson Quintero, del recinto San José de Cachaví, de la comuna Barranquilla, cantón San Lorenzo, al norte de Esmeraldas donde según su relato están siendo duramente afectados, no solo para la actividad minera ilegal a cielo abierto, sino por la palmicultoras con más de 20 años en la zona.

Destaca las fuentes de trabajo que generan ambas actividades, pero lamenta el precio que deben pagar por aquello, lo que incluye maltratos psicológicos, físicos, desalojos policiales de sus tierras ancestrales y la constante contaminación a sus fuentes de agua. Y revela el comunero que, la comida también está en riesgo, por cuando los esteros suelen ser usados para lavar las bombas de fumigación, lo cual va matando peces y todo lo que está en el afluente.

RIESGOS. Los peces capturados en las fuentes de agua cercana de la Comuna Barranquilla de San Javier, estarían con residuos contaminantes.
RIESGOS. Los peces capturados en las fuentes de agua cercana de la Comuna Barranquilla de San Javier, estarían con residuos contaminantes.

Poco respaldo

Su criterio es respaldado por el presidente de la comuna Barranquilla de San Javier, Néstor Caicedo, quien dice que la comunidad se siente en indefensión, por cuanto las autoridades de Gobierno estarían respaldando a los grupos de poder y no a los comuneros que incluso piden se les devuelvan sus tierras.

Ese pedido lo ampara en la Constitución que respalda a pueblos ancestrales, y en resoluciones ministeriales que autorizan devolver las tierras compradas de manera ilegal por grupos económicos a los lugareños.

Caicedo pide no sólo que se les devuelvan 251 hectáreas, sino que se las reparen. “Acá no tenemos ni una sola obra de compensación, ni una banca, tampoco agua potable”, revela, por lo que pide como prioridad atención en el tema salud.

La problemática de la Comunidad fue tratada ayer en la Comisión Especializada Permanente de la Soberanía Alimentaria y Desarrollo del sector agropecuario y pesquero, de la Asamblea Nacional.

El presidente de la comuna Barranquilla de San Javier, fue invitado para que exponga los conflictos de la zona, pero a su criterio, no resultó como esperaba por cuanto detectó mentiras y poco respaldo para los comuneros. (MGQ)