Silvana Vallejo, directora del Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop), explicó que luego de más de un año de trabajo y análisis, se comenzará a implementar el proyecto de compra unificada de medicamentos, en todo el sistema público de salud, “por fases y de manera proporcional y modular”.
En primer lugar, se comenzará con los grandes hospitales. Así, el cronograma prevé dos procesos competitivos. El primero para licitación de un operador logístico, nacional o internacional. El segundo será para hacer una subasta inversa corporativa, con el fin de elegir los proveedores de 312 medicamentos, que corresponden al 70% del cuadro básico.
Para el 24 de febrero 2021 se espera firmar el contrato con el operador, pero todo el sistema estaría operativo un año después, es decir, en febrero 2022.
Según Vallejo, actualmente, 700 unidades de salud adquieren medicamentos todos los días; y no se tiene control porque “todo se hace en base a un monto de dinero que se entrega a las instituciones para que durante el año vayan comprando”.
Por eso, lo que se pretende hacer es que, de manera coordinada, y en base a la demanda, el ministerio de salud, IESS, Issfa e Isspol, hagan compras centralizadas una o dos veces al año.
“Buscamos la transformación digital del sistema de salud, desde la producción del medicamento hasta la prescripción, pasando por una historia clínica única y recetas digitalizadas. Así, tendremos en tiempo real toda la información sobre la distribución y uso”, acotó la directora del Sercop.
El presidente del Consejo Directivo del IESS, Jorge Wated, añadió que el objetivo final es que no se repitan los casos de medicamentos e insumos caducados, sin ningún control, en varias bodegas del país.
Sin embargo, desde la Comisión Nacional Anticorrupción, capítulo Guayas, se ha alertado que el sistema de compras centralizadas ya se aplicó antes y no impidió los casos de corrupción y desperdicios, por lo que se debe evaluar cómo realmente se implementará este nuevo proyecto. (JS)
El dato. –
Las compras de medicamentos en todo el sistema de salud pública asciende a $1.000 millones al año.
El dato.-
Solo el IESS ha perdido, entre 2016 y 2020, más de $5,7 millones en medicamentos caducados en 10 hospitales.