El juicio

POR: Ramiro Ruiz R.

¿Cómo le van a enjuiciar a Carlitos Pólit? Pero, ¿por qué? ¡Imposible! Si fue el hombre fundamental de la revolución ciudadana. Se especializó en tapar los sobreprecios de las obras millonarias como la construcción de las carreteras que sobrepasan los 550 millones de dólares; los hospitales, aeropuertos, escuelas del milenio, Yachay, hidroeléctricas, edificios de la justicia y la policía.

Pobre Carlitos, déjenle en paz, no le molesten. Por favor, les pido que no interrumpan su tranquilidad. ¿A ustedes les gustaría recibir la notificación de un juicio, mientras caminan por las playas de Miami? Contesten sinceramente.

Carlitos hizo bien el trabajo, controló los patrimonios del Estado. Aunque olvidó que la riqueza del famoso Estado abstracto pertenece a cada uno de los ecuatorianos que viven en el país con nombre de una línea imaginaria como Ecuador. Los dueños y señores son el cura y el ministro, la monja y la primera dama, el presidente y el lustrabotas, la reina y el ama de casa. Es decir, cada uno de los sufridores ecuatorianos.

Carlitos Pólit es un hombre excelente. Hábil, inteligente. Perteneció al partido político Sociedad Patriótica, y a su bandera verde y colorada, como una mata de ají, que pica pero no muerde. Gracias a sus capacidades fue a la Contraloría a controlar la revolución ciudadana.

Estuvo cerca a Jorgito Glas, casi pegado. Controló las presuntas implicaciones políticas que habría tenido en los contratos de los sectores estratégicos que estaban su cargo como Vicepresidente de la República del banano y que ahora son investigados por corrupción. Cómo van a interrumpir el recuerdo de las comidas del sushi con chaulafán que se sirvieron con los chinos. Nadie le quitará lo bien comido.

El señor Contralor se preocupó de controlar al IESS. Por su ejemplar trabajo se desconoció las deudas del Estado, perjudicando a los enfermos. Por su entrega de patriotismo se descubrió que el Fisco debe 1.123 millones a los jubilados. Gracias a Carlitos se descubrió también que Alecksey Mosquera, ex ministro de energía, recibió 1 millón de Odebrecht cuando era todavía secretario de Estado. Así que no le enjuicien, no hay razón, no sean malitos. Dejen en paz a su alma patriótica. Shh shh shh, silencio, que descanse.