Alcaldes

Gobernar la capital dura tarea, población heterogénea, variados intereses, así como necesidades. La información orientadora o distorsionada en medios y redes aportan o perjudican, dividiendo percepción y realidad.

En los últimos 20 años, Quito tuvo de todo, progreso y solución a algunos grandes problemas, pese al escollo de intereses personalistas, concejales como freno y no como equipo, afectaron la gestión metropolitana.

Pese a todo avanzamos, Moncayo dejó un aeropuerto de primera, mejoró sustancialmente alcantarillado y agua potable, resolvió problemas de mercado e inició el proyecto bicentenario, incentivó el turismo. Barrera construyó el acceso al aeropuerto e inició el proyecto metro, con la oposición de los de siempre, avanzó el parque bicentenario, mejoró el aspecto de algunas avenidas y calles soterrando enjambres de cables y mostró interés por disciplinar un poco al irredento ciudadano, lo que le costó la reelección, aupada por la desenfrenada oposición que aprovechó endosándole el rechazo al gobernante y de carambola subió a Rodas al mando. Éste no supo cómo mover las obras que ya estaban en camino, pero pagó extra a los que querían más dinero para permitir la conclusión de la autopista al aeropuerto.

Yunda, electo por un sector ciudadano, es víctima de acoso mediático, los lamentables errores de inicio, dieron margen para que los de siempre aprovechen para darle palo, pese a haber manejado bastante bien el virus, hay concejales con aspiraciones y ahí le van dando.

La diferencia con Guayaquil es un partido hegemónico reinante casi 50 años, con manejo vertical, sin permitir discusiones, por eso alcanzaron buenos resultados. Queda la esperanza de que todos trabajemos por el Distrito para marcar los cambios que se requieren en condiciones como las actuales.