SUS OJOS SE CERRARON

Eddy Arrobo Rodríguez

Mañana se cumple el segundo aniversario de la partida de mi hermano Danilo. No he podido explicarme su muerte y solo me ha quedado el recuerdo, por eso imbuido de melancolía, hago memoria, cuando fuiste el cachiporrero de la escuela “La Salle”, tus pininos de tu pasión que fue la oratoria, como campeón de fútbol Sub 12 representaste a Loja en la Copa “Cola Cao” en la ciudad de Ambato. En el Patrón Bernardo Valdivieso y en la UNL, cómo no te van a recordar, si fuiste su adalid, siguiendo tu legado, tu hermano Paulo y tus hijos Danilo y David, quienes estuvieron al frente de la representación estudiantil.

Profesionalmente, a pesar de tu juventud, jamás sucumbiste y te dejaste doblegar, actuaste de frente, siempre denunciaste y encaraste el abuso y atropello de farsantes que querían satisfacer sus malévolos propósitos; como instrumento utilizaste los diferentes medios de comunicación radial, escrita y televisiva; a la vez creaste tu propio medio escrito “Espejo Recargado”, que se convirtió en tu trinchera, dando “voz a los que no tienen voz”, donde hacías tus observaciones y críticas a las administraciones de turno y enfrentaste a tus detractores.

Cómo olvidar ese proceder multifacético, el cual te caracterizaba, los sábados en Radio Rumba con tu canción favorita de entrada “Doble Vida”, el concierto interpretando a Sandro, fuiste el primer presidente del Club “La Dolorosa”, las “Kikosas” y el testamento de fin de año, que era muy esperado.

Por todo esto, sé que tu luz sigue encendida, aunque tus ojos se cerraron… Hoy no quiero recordar su muerte, hoy quiero recodar su vida y con ello traer a mi mente las alegrías y vivencias que compartimos para continuar por la vida, sé que algún día nos reencontraremos.

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