Durante 2020, 1,1 millones de personas dejaron ese segmento debido a la pérdida de ingresos y empleo formal.
Desde 2015, la economía ecuatoriana se viene deteriorando, pero la pandemia agravó el mal ciclo. Uno de los grandes perdedores de la crisis es la clase media. La disminución de ingresos y la pérdida de empleo formal ha provocado que, durante este año, 1,1 millones de personas dejen ese segmento socio económico.
Según Santiago García, economista y docente de la Universidad Central del Ecuador (UCE), eso significa más familias en la informalidad y que pasan a un modo de sobrevivencia.
Según un último estudio de Unicef, se necesitarán más años para revertir esa situación. Antes de la actual crisis, a una familia media sin hijos, que caía en la pobreza, le costaba, al menos, 3 años y medio recuperarse; pero ahora le tomará 8. En el caso de las familias con hijos, el esfuerzo es mayor, porque el tiempo para mejorar su situación pasó de 8 a casi 20.
Esta realidad se refuerza en el hecho de que el país no genera las condiciones mínimas para una recuperación rápida. De acuerdo con las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía, en promedio, crecerá 2,4% durante el periodo 2021 a 2025. En este contexto, la destrucción de la clase media y el aumento de los pobres podría continuar en los próximos años.
¿Por qué es importante la clase media?
Hasta 2019, este sector representaba el 38% de la población, es decir, un poco más de 6,4 millones de personas. Su aporte a la economía es de alrededor del 33% del Producto Interno Bruto (PIB); además, constituye el 7,7% de la Población Económicamente Activa (PEA)
El 75% de la clase media está ubicada en las zonas urbanas y tiene, en promedio, educación secundaria completa. Sin embargo, un gran porcentaje creciente son profesionales con títulos de tercer y cuarto nivel.
Según García, lo que más la define es la alta dependencia a los ingresos o salario del trabajo formal en áreas como educación, banca y cooperativas, servicios profesionales, construcción, transporte, servicios a empresas y comercio. Asimismo, más del 60% de los emprendedores formales son de clase media.
En términos de ingresos, una familia recibe 860 dólares mensuales; pero la actual crisis habría desplomado eso a menos de la mitad.
Soluciones al retroceso
La caída de la clase media no tiene soluciones de corto plazo. Uno de los principales factores para impulsar la recuperación es en la reducción del costo del dinero o las tasas de interés. Para eso, se necesita un proceso de reingeniería financiera, mediante un acuerdo con la banca; pero eso no significa bajar esas tasas a la fuerza o con criterio político porque eso podría provocar menos acceso al crédito para sectores importantes, como el emprendimiento, la pequeña industria y comercio.
Otro elemento es la reforma laboral, que incluya nuevas modalidades de contratación con más flexibilidad de horarios. El ministro de Economía, Mauricio Pozo, se ha comprometido a elaborar un borrador con cambios integrales al Código del Trabajo.
Grace Jaramillo, experta en política económica internacional, comentó que la sociedad ecuatoriana, en lugar de mantener las peleas y las divisiones existentes, debería acordar un plan para sostener un crecimiento económico de más del 3% durante 10 a 15 años, por esa es la única manera de generar empleo y reducir la pobreza. (JS)
Puestos de trabajo
- Un 12% de la clase media ocupa puestos gerenciales o de dirección, sobre todo en micro y pequeñas empresas.
- Un 38% son profesionales especializados y científicos.
“La crisis no es solo cifras, también se traduce en una pérdida real de bienestar y niveles de vida. Eso empobrece aún más a las clases populares, porque la clase media es la principal consumidora y contratadora de bienes y servicios formales e informales”. Santiago García, economista.