La pesada bola de nieve de la deuda pública inició en 2013

FUTURO. El país tendrá un alto nivel de deuda por muchos años.
FUTURO. El país tendrá un alto nivel de deuda por muchos años.

En el mandato de Correa se adquirió millones de dólares para hacer ‘megaobras’; algunas quedaron a medio hacer.

A pesar de que en 2009 llegamos a un mínimo de 18% de deuda pública con relación al Producto Interno Bruto (PIB), 11 años después ese porcentaje llegará, para finales de 2020, al 69%.

El actual Gobierno ha contribuido a esa situación, porque no se tomó acciones a tiempo y se continuó tapando huecos con más endeudamiento. El inicio de la situación insostenible se dio en 2013 y siguió en 2016, cuando Rafael Correa, prófugo de la justicia, fue presidente.

En ese periodo, debido a déficits fiscales altos (más gastos que ingresos), que en promedio superaron los $5.300 millones, la deuda creció a tasas de entre el 4% y el 10% del PIB. Eso significa que, en cada uno de esos años, nos endeudamos en un rango que va desde los $4.000 millones hasta los $10.000 millones, solo para cubrir el funcionamiento del Estado y financiar las mega obras en los sectores estratégicos.

Economía oscura

Esos recursos, sin embargo, no sirvieron para aumentar el crecimiento económico; y, en el caso de muchas de esas mega obras, hay proyectos que nunca se concretaron -como la Refinería del Pacífico- o todavía no se entregan definitivamente (5 de 7 hidroeléctricas).

En otras palabras, la deuda que se comenzó a adquirir, además de cara (tasas de interés mayores al 7%), no ayudó a generar las condiciones para que podamos pagarla a mediano y largo plazo porque, en un gran porcentaje, se despilfarró o mal utilizó.

Según Manuel González, economista y miembro del Consejo Asesor Presidencial, “si se hubieran endeudado como lo hicieron entre 2013 y 2016, hoy la deuda representaría 43% y no 69% del PIB”.

Más gastos

Desde 2017 hasta 2019, el crecimiento del endeudamiento público fluctuó entre el 3% y el 6% del PIB, lo que representa un nivel menor con respecto al último periodo correísta, pero, igual insostenible a largo plazo porque sigue siendo el resultado de mantener un gasto de más de 36.200 millones al año cuando el ingreso tributario (el mayor para el Estado), solo llega a los $14.200 millones.

En 2020, se continuó con la misma inercia, pero un gran porcentaje de la subida del porcentaje de deuda vs PIB se debe al desplome de la economía en, al menos, 10%.

El reto es bajar el peso de la deuda

Las metas propuestas por el Fondo Monetario Internacional (ver recuadro) se vuelven complejas, según Pablo Lucio Paredes, economista y docente de la Universidad San Francisco (USFQ), si se analiza que en este año -a pesar de que se redujo drásticamente el monto de recursos que reciben el fisco (-$4.000 millones)-, los egresos del Estado crecieron en más de $2.500 millones en comparación a 2019.

De ese aumento del gasto, solo $1.000 millones corresponden a la lucha contra la pandemia, por lo que ni siquiera en época de crisis se pudo hacer un ajuste de acuerdo con la realidad del país.

En este contexto, el problema de fondo es que el Estado debería ejecutar bien cinco o seis acciones. “Se debe aplicar presupuestación base cero. Es decir, evaluar cada gasto en función de su utilidad para la colectividad, calificar de cero a cinco y solo mantener los de calificación cuatro o cinco”, aseguró Lucio Paredes. (JS)

Proyecciones del Fondo Monetario Internacional

  • Si se logra una mezcla entre aumento de ingresos y racionalización del gasto público, el país podría bajar el peso de la deuda del 69% al 56,1% en 2025.
  • La propuesta del multilateral es que, en los próximos cinco años, los ingresos del Estado pasen de $ 31,396 millones a $40,337 millones
  • Mientras que los gastos, luego de varios ajustes, se puedan estabilizar en los $37.755 millones.

Evolución y proyección

Año Deuda % PIB Gasto %PIB

2018 46,1 38.5

2019 51,8 36.6

2020 68,9 39

2021 67,4 34.6

2022 65,8 34

2023 62,3 33.3

2024 60 33.1

2025 56, 1 33.3