El Día Internacional de la Niña se designó el 11 de octubre de 2011, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el propósito de otorgar asistencia a las niñas alrededor del mundo que únicamente por su género han tenido que sufrir una serie de atropellos a lo largo de la historia, sin duda, lo que se busca es sensibilizar al mundo sobre un tema crucial para nuestra sociedad y el mundo.
Según la ONU: “el mundo alberga a más de 1 100 millones de niñas menores de 18 años que están preparadas para convertirse en la generación más grande de mujeres líderes, emprendedoras y promotoras del cambio que el mundo haya visto”.
“Las mujeres y las niñas representan la mitad de la población mundial y, por tanto, la mitad de su potencial”.
Es alentador ver los cambios que se han dado en los últimos años, niñas tienen acceso a la educación, a la formación, a escuchar y ser escuchadas, a ser un miembro activo de la sociedad, sin embargo, hay mucho que hacer, y es que aún podemos ver diariamente que los derechos de niñas en todo el mundo aún se vulneran.
Existen estadísticas que nos muestran lo que lamentablemente sigue sucediendo:
-Aproximadamente más de 200 millones de niñas y mujeres en todo el mundo han sufrido algún tipo de mutilación genital.
-1 de cada 5 niñas ha contraído matrimonio antes de los 18 años de edad.
-9 de cada 10 adolescentes en países en desarrollo se deben conformar con trabajar en sectores deprimidos donde cobran muy poco e incluso nada, además de ser sometidas a maltrato y explotación laboral.
Se aproximan las elecciones populares, es importante seguir de cerca a los candidatos y estar atentos a sus propuestas, sin duda, este es un tema que debe estar contemplado dentro de los siguientes planteamientos, puesto que se trata de un tema medular para el futuro de un país mejor.
Sin embargo, nuestro trabajo en la familia, el núcleo más importante de la sociedad, es trascendental para poder cambiar estos hechos, ser voz y ejemplo del cambio.