Algoritmos en Bolivia

Evo cayó en la tentación que arruinó a Fujimori y a Menem, perpetuarse en el poder, aunque fue presidente que más duró en el poder: 13 años y 10 meses.

En su gobierno logró crecimiento del 5% anual, la pobreza bajó al 17% gracias a la inversión extranjera y el crecimiento agresivo de la minería privada y extranjera.

El arquitecto económico fue su ministro, Luis Arce, actual candidato del MAS, que aceptó recientemente en televisión que en 2019 Morales organizó el fraude presidencial.

El año pasado, después de unas elecciones sospechosas, la policía trató de detenerle, y Jeanine Añez se instaló en la Presidencia. Blandía una biblia y anunció que acabaría con las religiones autóctonas. Organizó una cacería de partidarios de Morales y su gobierno fue un desastre. Se postuló a la presidencia y su campaña en contra de Evo y el MAS rebotó. Con torpeza logró que Arce se proyecte como el claro triunfador de primera vuelta.

Las elecciones, primeras del mundo en pandemia, se realizarán el 18 de octubre.

Las encuestas muestran a Carlos Mesa, ex presidente provisional, segundo. Ganar las elecciones parece fácil pero suele ser difícil. Se necesita un candidato inteligente que tenga la mente abierta para usar las herramientas del siglo XXI. Mesa perdió su oportunidad.

Las últimas encuestas dan a Arce, del MAS, 41% y Carlos Mesa 33% de votos válidos.

Las simulaciones de segunda vuelta que se hacen a esta altura no sirven para nada. Hemos visto cómo quienes pierden en esas simulaciones, ganan los comicios.

César Muñoz que trabajó en Bolivia para Human Rights Watch dice que el uso de la justicia como arma de persecución política pone al país en camino a volver a la Edad de Piedra. Coincidimos con ese pesimista vaticinio.

*Profesor de la George Washington University. (Publicado con autorización de de Perfil.com).