El día de la niña llegó con las mismas deudas y brechas profundizadas por la pandemia

REALIDAD. 130 millones de niñas siguen fuera de las escuelas en todo el mundo
REALIDAD. 130 millones de niñas siguen fuera de las escuelas en todo el mundo

El embarazo adolescente, la violencia, los vacíos en el acceso a la educación, entre otros, siguen lastrando el desarrollo de millones de niñas y adolescentes menores de 18 años

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el mundo alberga a más de 1.100 millones de niñas menores de 18 años, con un potencial enorme de convertirse en la generación más grande de mujeres líderes, emprendedoras y promotoras del cambio que se haya visto.

Sin embargo, las brechas e inequidades relacionadas con la educación, la violencia y la sexualidad no solo no se han solucionado, sino que la pandemia por la Covid-19 las ha profundizado.

Por tal motivo, el organismo internacional impulsa este año una campaña bajo el lema “Mi voz, nuestro futuro en común”, donde invita a la sociedad para que aproveche la oportunidad de reimaginar un mundo mejor bajo la inspiración de las niñas adolescentes; un mundo en el que se sientan motivadas y gocen de reconocimiento, en el que se las tenga en cuenta y se invierta en ellas.

En 2020, se conmemora los 25 años desde la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing : la agenda global para promover los derechos y el empoderamiento de las mujeres y las niñas a nivel mundial.

Junto a esta importante guía se unen otros esfuerzos como Generación Igualdad , que esp una campaña que se lanzó a principios de 2020 y busca reforzar los principales conceptos de la igualdad de género con una narrativa clara y acciones relacionadas con las necesidades y oportunidades de las adolescentes, así como posibles soluciones a sus problemas

La ONU propone pensar en tres compromisos básicos en este Día de la Niña: Vivir libres de la violencia por razón de género, de las prácticas nocivas , y del VIH y el sida; Aprender nuevas habilidades para el futuro que ellas elijan, dirigir una generación de activistas para acelerar el cambio social.

En Ecuador se reproducen los principales problemas

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el 49% de menores de entre 0 y 12 años es niña. Sin embargo, no se ha avanzado en la tarea de reducir las las vulnerabilidades de las niñas ecuatorianas y las deudas que el país todavía tiene con esta población.

El año pasado el presupuesto que tenía el Gobierno de 5,6 millones de dólares para prevenir embarazo adolescente se redujo a cero. Además, la Asamblea Nacional negó la despenalización del aborto para víctimas de violación, lo cual pone en peligro la salud y otros derechos humanos de las mujeres y niñas.

El viernes 25 de septiembre, Lenín Moreno, presidente de la República, vetó el proyecto de ‘Ley de Código de la Salud’, que fue aprobado por la Asamblea Nacional el pasado 25 de agosto, que incluía el aborto quirúrgico por emergencia.

En julio, en Tungurahua, en menos de una semana fueron sentenciados tres padrastros que violaban a sus hijastras . Cada año, alrededor de 2.000 niñas son víctimas de delitos sexuales y condenadas a seguir con embarazos no deseados, con lo que se perpetúan se perpetúan los círculos de pobreza, violencia e inequidad.

Por otro lado, a nivel de políticas públicas, también hace falta una educación con perspectiva de género y una mayor inversión en infancia.

El dato.- Uno de los sectores más olvidados son las más de 683.000 niñas menores de 12 años que habitan en la ruralidad del país.

NIÑAS: ‘Con vidas de adultos y de princesas’

En Esmeraldas, las niñas viven una realidad de contrastes externos. Unas experimentan vidas de una familia tradicional, es decir con papá, mamá y hermanos; mientras que otras se desarrollan en familia monoparental donde cuentan solo con la madre o el padre, pero también hay niñas que por razones diferentes se han criado con los abuelos, tíos u otros parientes.

Dayanara Márquez tiene 9 años, y es la mayor de sus cuatro hermanos. Su entorno familiar le permite sonreír, compartir con los primos y dedicarles tiempo a las tareas escolares que le deja su maestra de la escuela Luis Vargas Torres donde estudia.

Ella no sabe que hoy es el Día de la Niña, pero sí sabe que cada día debe agradecer por lo que tiene

Karelys Reyes, de 7 años, cuando refiere lo que significa ser niña, lo hace con una amplia sonrisa y mirada fija. Para ella ser niña es jugar con los primos, cumplir con las tareas escolares y ayudar a su mamá en los quehaceres del hogar (arreglar su cama). Karelys y Dayanara, coinciden en desechar las prácticas groseras de sus compañeros en sus respectivas unidades educativas.

Empero, la vida de Luisa, nombre protegido, dista mucho de las demás niñas. Tiene 11 años y a esa edad, asume la responsabilidad de cuidar a sus tres hermanos menores. La atención va desde cambio de pañales hasta la preparación de los alimentos, mientras su mamá sale a trabajar y regresa al caer la tarde.

Para esta niña, la prioridad no son sus estudios porque le falta tiempo, y ahora que por la pandemia las clases son virtuales, tampoco dispone de un dispositivo electrónico ni de conectividad. Sin embargo, anhela continuar en la escuela y se las ingenia para cumplir con sus tareas escolares.