Siete mil millones del FMI y un milagro

El gobierno acaba de anunciar que llegarán más de 7.000 millones de dólares al país con los cuales se pondrá al día en pagos y deudas con servidores públicos y proveedores del Estado, mientras que se fomentarán más préstamos para reactivar la economía del Ecuador.

El problema es que el Ejecutivo, hasta hoy, se ha caracterizado por anunciar, prometer y dialogar, pero jamás por cumplir o hacer bien las cosas.

El gobierno no tiene plata porque no supo gobernar al país; despidió a empleados públicos y aumentó los niveles de pobreza y desempleo porque no supo cómo organizarlo y seguimos en crisis económica porque no supo y no sabe atender todo un país.

Este gobierno más que plata, que por cierto nadie sabe a dónde irá a parar, necesita de un milagro. Un milagro que los alumbre de sabiduría y empatía para gobernar.

Han tenido más de seis meses para mejorar la infraestructura sanitaria del país y crear más UCIs para salvar vidas, pero seguimos en emergencia sanitaria y se han feriado la plata destinada a la compra de insumos, alimentos o construcción de hospitales; mientras que millares de personas han sido despedidas de sus trabajos con liquidaciones ínfimas y a menudo ilegales.

Se nos ha humillado con tarifas eléctricas que reflejaban valores exagerados mientras que el sector productivo del país ha sido abandonado a su destino. Durante la crisis del coronavirus, el gobierno no ha hecho lo que debía hacer. El gobierno ha promovido los despidos y ha sido incapaz de gastar para fortalecer al sector de salud, a cuyos profesionales incluso les debían sueldos. En fin, una desgracia tan ruin como la misma pandemia.

Saber que estos recursos económicos llegarán y serán administrados por este Ejecutivo no da ninguna garantía de que serán bien gastados y utilizados para levantar al país, pues se trata de un gobierno que está de salida y que se preocupa solo por sus integrantes.

Vamos a tener un mes muy duro, así lo anuncian diferentes organizaciones sociales y seguir con tanto cinismo e ineptitud no nos va ayudar. Esperemos, por ende, que además de los 7.000 millones, llegue también un milagro pues es lo que más necesitamos.