¿Ha empezado la campaña?

Los días pasan en compañía de la pobreza, el desempleo y tensión con la acechanza que aqueja al mundo y que para muchos pasa sin temor, viviendo el día a día como llegue pero, hay que pensar que los resultados finales se determinan con la sabiduría y el esfuerzo puestos de manifiesto.

En medio del cambio de vida que llevamos se anida el movimiento político que como patrón en la contienda debe exhibir la regla reflexiva «No recurrir nunca al engaño” pero como siempre, gente inmadura y de tibias percepciones se presentan con circunstancias que, si no se las trata con aplomo y tacto, sirven de base para formar conceptos falsos; se demuestra falta de visión al suponer que se puede evitar una crisis tergiversando los hechos.

El ciudadano consciente que ama lo suyo, que evoca las mejores épocas pasadas anhela concienciar que el engaño se descubrirá finalmente y reinará la confianza absoluta que debiera existir entre «el yo candidato y ustedes mis seguidores».

Ya se observa a los visitantes que quieren y ofrecen lo mejor para el país como el mago y la varita mágica, la única norma segura consiste en considerar a las claras los problemas álgidos que tenemos y los ayes que se presentan. Algunos candidatos y partidos que existen como niguas, piensan y ofrecen vanamente en la desesperación de ganar o lograr el continuismo disfrazado con otros nombres, hasta besos dan.

Hoy por hoy, las personalidades de los participantes a elegir los destinos de nuestro país, requieren la susceptibilidad de mejorar, ser capaces de fusionarse en unidad armoniosa para terminar con el vendaval sin rumbo en el que nos sumieron las triquiñuelas orquestadas por los malos políticos.

María Luisa Cómez De La Torre Gómez