Política o ejercicio delincuencial

Ya había dicho la ministra de Gobierno, María Paula Romo, que parte de su trabajo en esa cartera es coordinar políticas, elaborar acuerdos y mantener un canal de comunicación con miembros de todos los poderes del Estado, así como con los partidos y fuerzas políticas que los componen.

Las declaraciones, o más bien, la descripción del rol de cualquier ministro de Gobierno, causaron indignación en sus detractores, en muchos casos contaminados de misoginia.

Al ganar elecciones y acceder al poder, cada gobierno debe armar su administración y su equipo de trabajo. Esto implica el nombramiento de cientos de funcionarios en todo tipo de cargos políticos, en decenas de carteras y cientos de dependencias. En algunos casos, como el de este gobierno, fueron menos ya que se optó por mantener o reciclar a gran parte de la planilla del gobierno correísta. Aún así, hubieron nombramientos desafortunados que ahora persiguen la reputación y la carrera política de la actual ministra.

Importante es distinguir entre la necesidad de lograr acuerdos políticos para alcanzar una gobernabilidad mínima que permita el normal funcionamiento del Estado, y el ejercicio delincuencial al momento de ejercer cargos públicos.

En aras de adecentar el ejercicio político, se debe perseguir con todo el peso de la ley a aquellos que lucran de la función pública, ya sea en detrimento del Estado o en beneficio personal. Pero la justicia también tendrá que distinguir entre aquellos nombramientos articulados con fines delictivos, y aquellos que se desviaron en el camino.

Algunas preguntas no tienen respuesta, lo que constituye una lección muy difícil de aprender”.

Katharine Graham (1963-2001) Periodista y editora estadounidense.

Un hombre sin paisaje está totalmente desarmado.”

Patrick Modiano (1945-2014) Novelista y Nobel francés.