Ecuador debe romper el círculo vicioso en su relación con el FMI

ACUERDO. La directora del FMI, Kristalina Georgieva, y el ministro de economía, Richard Martínez, se han reunido varias
ACUERDO. La directora del FMI, Kristalina Georgieva, y el ministro de economía, Richard Martínez, se han reunido varias

En los últimos 37 años, se han firmado 15 acuerdos con el multilateral, pero solo se han cumplido 3.

La historia se repite una y otra vez. El dinero público se malgasta e incluso se va por la llave abierta de la corrupción; y cuando estamos con el agua hasta el cuello se recurre al Fondo Monetario Internacional (FMI), para recibir dinero y hacer un nuevo propósito de enmienda.

Desde 1983, es decir, durante los últimos 37 años, Ecuador ha firmado 15 programas de financiamiento con el organismo multilateral, tomando en cuenta el último -alcanzado a finales de agosto- en medio de la crisis por la pandemia del Covid-19. De ese total, apenas hemos cumplido con 3: uno durante el gobierno de Oswlado Hurtado (1981-1984), otro en la administración de León Febres Cordero (1984-1988) y uno en la época de Gustavo Noboa (2000-2003).

Despilfarro y más deuda

Santiago García, economista y docente de la Universidad Central del Ecuador (UCE), explicó que el problema estructural es que como sociedad nunca nos hemos puesto de acuerdo en una agenda de país; y en su lugar, persistimos en una cultura de enfrentamiento.

Esta realidad ha dado como resultado que no se tomen las riendas del destino ni se concreten las acciones que evitarían caer continuamente en crisis.

“Tenemos una Institucionalidad muy débil, una de las peores de la región. Eso permite una gran corrupción y la improvisación en las políticas públicas. No hay áreas donde se pueda decir que funcionamos bien. En esas condiciones, no podemos sostener ningún proceso”, dijo.

El último acuerdo alcanzado, por el que recibiremos $6.500 millones hasta 2022, fue nuevamente un recurso desesperado ante la casi quiebra de un Estado que comete los mismos errores. La magnitud de esa quiebra solo se magnificó con la pandemia.

Jaime Carrera, miembro del Observatorio de la Política Fiscal, comentó que debemos desterrar el “rampante populismo” que permitió que, en medio de nuestro segundo ‘boom’ petrolero, se haya gastado $220.000 millones en 11 años; pero no se haya generado crecimiento económico sostenible, ni empleo, solo un aumento de más de $35.000 millones en la deuda pública.

Nuevo intento

El actual Gobierno, pero más el próximo, tendrá el desafío de cumplir con los compromisos con el FMI, y, al mismo tiempo ir más allá. García recalcó que debemos ser serios con el nuevo acuerdo firmado, porque de lo contrario no habremos aprendido nada del pasado. Sin embargo, no todo puede quedarse en replicar la receta de ajuste del multilateral.

“Se debe reducir los gastos improductivos, pero si no hacemos nada más, si no creamos una agenda propia en consenso con la sociedad, la recesión durará muchos años y la economía no crecerá más de 2%, lo que no sirve para crear empleo y desarrollo”, acotó.

Por su parte, Mauricio Pozo, exministro de Economía, puntualizó que si no establecemos prioridades claras y hacemos que el gasto público vaya a donde realmente se necesita, los millones del FMI solo financiarán más ineficiencia. (JS)

Desembolso que servirá para la emergencia sanitaria

El presidente de la república, Lenín Moreno, anunció que el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó, por unanimidad, el nuevo programa de financiamiento con Ecuador.

El primer desembolso, por $2.000 millones, se realizará hoy. El ministro de Economía, Richard Martínez, ha asegurado que los recursos se destinarán a cubrir parte de los atrasos del Gobierno con varios sectores, como proveedores, burócratas, municipios, seguridad social, entre otros. También se dará prioridad a gastos de la emergencia sanitaria y los créditos para la reactivación productiva.

Para finales de año, se espera un segundo desembolso de $2.000 millones. Así, entre 2021 y 2022 llegarán los $2.500 millones restantes del programa.

Gobernantes que cumplieron compromiso

  • La receta establecida por el FMI fue casi la misma: reducción del déficit fiscal y gastos improductivos; límites al endeudamiento público, ajuste en tarifas y salarios, mayores niveles de reservas internacionales. En las pocas ocasiones en que hemos honrado los compromisos, la disciplina duró poco y los problemas volvieron al punto de partida:
  • En 1983, Oswaldo Hurtado recibió $213 millones.
  • En 1985, el gobierno de León Febres Cordero consiguió $102 millones.
  • En 2001, luego de la crisis bancaria, Gustavo Noboa recibió $226,73 millones