Quienes proponen Asamblea Constituyente, sin desarmar previamente, la estructura constitucional narco-comunista, a través de Consulta Popular, que incorpore las preguntas admitidas por la Corte Constitucional, mediante Dictamen 7-19-RC/19, están propiciando la consolidación del totalitarismo, a través de la reelección indefinida, el aumento del número de asambleístas y lo que es peor, la amnistía general a los miembros de la organización criminal que han sido juzgados; que es lo que impondrán los narco-comunistas, que serán mayoría, de darse la Constituyente, con la actual estructura electoral. Es inadmisible que no entiendan el peligro que encierra su propuesta. ¿O están vinculados al narco-comunismo y cumplen sus consignas, utilizando a personas bien intencionadas que creen que esa es la vía, para recuperar el estado de derecho en Ecuador? Somos depositarios de los intereses y aspiraciones de la sociedad democrática, que desea cambiar la actual estructura constitucional narco-comunista. Como a nosotros nos afecta esta estructura jurídica, tenemos el derecho-obligación de participar en la toma de esa decisión, de forma directa, no a través de intermediarios o delegados, que una vez electos actúan de acuerdo a sus intereses. Para evitar aquello debemos organizarnos, de ese modo ejercemos influencia en la decisión pública, por medio de la Consulta Popular, que nos permite tanto participar en la toma de decisiones, mediante el diseño de las preguntas; como en la ejecución de las mismas, a través del ejercicio legislativo, por medio del voto. El segundo inciso del Art. 1 de la Constitución, enuncia: “La soberanía radica en el pueblo, cuya voluntad es el fundamento de la autoridad y se ejerce a través de… las formas de participación directa…”. Llegó la hora de devolverle al pueblo su derecho a legislar, no solo a elegir intermediarios que no nos representan. Da vergüenza ajena, su ineptitud, mediocridad y ratería.
