IESS podría caminar hacia un modelo mixto para tener sostenibilidad en el tiempo

RETO. Wated debe sentar las bases para el cambio de la seguridad social.
RETO. Wated debe sentar las bases para el cambio de la seguridad social.

Consenso Ecuador ha planteado un plan en dos fases para despolitizar la administración del sistema y abrir la puerta al ahorro individual, sin descuidar el componente de solidaridad.

El sistema de seguridad social es una de las principales fuentes de ahorro interno y, a través de los jubilados, por ejemplo, mueve casi el 6% del Producto Interno Bruto (PIB). Los cambios estructurales, para lograr sostenibilidad económica y administrativa, son necesarios.

A través de Consenso Ecuador, una iniciativa de la Cámara de Comerio de Quito (CCQ), se consultó a 52 especialistas en el país y se estableció una propuesta con dos fases para solucionar los problemas de corto, mediano y largo plazo

Patricio Alarcón, presidente de ese gremio, explicó que lo que se busca es que la gente tenga pensiones dignas y que el ahorro de se quede en las manos de quien los genera. Además, se quiere lograr que las inversiones del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) vayan al sector productivo para mover la economía y no tanto al Estado.

Despolitización y apertura

En la primera fase, la propuesta establece medidas de corto plazo como establecer que solo expertos con experiencia en el manejo de sistemas de seguridad social sean miembros de los directorios del IESS y Biess. Asimismo, se debe bajar el límite de los recursos que el IESS destine a inversiones con el Estado. Actualmente, ese límite supera 40% y la meta sería que sea menos del 30%. Con eso, más dinero iría a proyectos productivos y menos estará bajo control político.

En tercer lugar, reducir los funciorios. El Consejo Directivo, dirigido por Jorge Wated, ha determinado posibles ahorros por $424 millones para este año; pero la optimización debe profundizarse más.

Los dos últimos puntos son, por un lado, reformar la Ley para que se creen administradoras de fondos de pensiones públicas y privadas, que serán elegidas por el trabajador. Y el establecimiento de un fondo individual con el aporte del empleador (no mayor al 1% del salario), y dará paso a billeteras de ahorro individual para cada aportante.

Ahorro individual y solidaridad

En la segunda fase, las reformas incluyen la creación de un sistema mixto de aseguramiento obligatorio, con un componente colectivo y otro individual, con un respectivo plan de contingencia para sostener los aportantes del régimen anterior y con los debidos incentivos para optar por el nuevo sistema.

También se incluye el cambio de tasas de aporte. Según Kenia Ramírez, asesora del presidente del Consejo Directivo del IESS, la aportación para el fondo de pensiones tendría que subir del 9,96% al 13,67%, de acuerdo con los últimos estudios actuariales. El porcentaje podría ser menor, alrededor del 11%, si se combina con otras medidas como aumento en la edad de jubilación y cambio en la fórmula de cálculo de las pensiones.

36.000 funcionarios trabajan en el IESS.La propuesta además comprende la creación de un fondo solidario, que se alimentará del aporte del 40% del Estado y servirá para cubrir una pensión mínima para los aportantes que reciban menos del salario básico.

Finalmente, se crearía un régimen de afiliación obligatoria para los trabajadores autónomos. Los aportes se harían sobre los ingresos reales, determinados por el Servicio de Rentas Internas. (JS)