Vientre subrogante: ‘negocio a costa de mujeres pobres’

Normativa. El COS no emite una guía sobre quiénes podrían ser madres subrogantes y qué garantías merecen.
Normativa. El COS no emite una guía sobre quiénes podrían ser madres subrogantes y qué garantías merecen.

Colectivos feministas Consideran que el artículo está de parte del contratante y no de la mujer que, además, no recibe compensación económica.

Fundación Desafío junto a otros colectivos de mujeres han solicitado públicamente el veto parcial del artículo 196 del Código Orgánico de Salud (COS) sobre la gestación subrogada. Las observaciones, dijo Virginia Gómez de la Torre, activista y directora de la Fundación Desafío, son para evitar que dicha práctica siga siendo un negocio y que perjudique directamente a las más vulnerables.

El artículo prohíbe estas prácticas en niñas y adolescentes, y niega las contraprestaciones económicas o compensaciones de cualquier tipo a cambio de la donación de gametos embriones o de la subrogación del vientre. Es decir, que la mujer que “presta” su útero, su cuerpo, no recibirá una compensación económica.

Ese “altruismo” es el que preocupa a las organizaciones que consideran que esto solo precariza más a la mujer. Gómez de la Torre destaca que “el deseo de ser madre o padre no es un derecho”, por lo que las garantías deberían estar enfocadas en las madres subrogantes y no en los contratantes.

Arriesgan su cuerpo sin garantías

El ginecólogo Álvaro Espín explica que los datos de infertilidad en el país son entre el 12 y el 15%. De estos, el 90% se resuelve con tratamientos, un 8% necesita fecundación in vito y un porcentaje muy bajo (0,5%) debe acudir a un vientre subrogante.

“En estos casos se debe garantizar el seguimiento estatal, no solo para que la mujer tenga toda la atención e información pertinente, sino también para que reciba un pago. No hacerlo sería utilizarla y precarizarla. Sin normativa clara, la clandestinidad seguirá ocurriendo, como pasa con otros temas como el aborto”, añade el médico.

Para Espín, no se puede articular esta actividad con ausencia de estadísticas oficiales sobre los nacimientos por estos procesos. “La no compensación puede darse si quien presta su vientre es un miembro de la misma familia. Una joven de escasos recursos, en cambio, merece una compensación y que el Estado dé seguimiento para evitar que se convierta en un negocio”.

‘Sin garantías’

La forma en la que se plantea la gestación subrogada, señala los grupos feministas, “gira en torno a satisfacer los deseos reproductivos de personas o parejas con dinero, a costa de mujeres pobres que están dispuestas a arriesgar sus vidas por alguna mísera compensación».

Gómez de la Torre cree que el COS no garantiza la salud y ni el cuidado de la mujer si, por el embarazo, queda lesionada o gesta un feto que no está de acuerdo al gusto de quienes la contratan y “tiene que hacerse cargo ella», agrega.

Durante una rueda de prensa, en la que participaron colectivos, grupos religiosos y representantes políticos, el legislador Sebastián Palacios dijo que se podría debatir cómo se puede redactar este artículo “y mejorarlo a través del veto para asegurarnos de que no proliferen los vientres de alquiler en el país».

Opciones

Gómez de la Torre señaló que han entregado estas observaciones al Ejecutivo, que deberá presentar el veto parcial el 25 de este mes. La activista pidió que se debata en base a experiencias que hayan funcionado en otros países.

Entre el 12 y el 15% de ecuatorianos son infértiles.En Inglaterra, por ejemplo, la gestación subrogada es “absolutamente acompañada y vigilada por la función judicial (…) se da solo en el campo de parientes, de familiares y ese niño entra en un proceso de adopción”.

También, los colectivos critican que no hay normativa que señale que las mujeres que nuca hayan tenido hijos no deberían alquilar su vientre. Los ‘requisitos’ para realizarlo deberían estar claros, añaden, los colectivos. (AVV)

No estamos de acuerdo cómo está planteado este articulado (…) La regulación de la maternidad subrogada no impide la explotación”. Virginia Gómez de la Torre, de la Fundación Desafío.

El ‘espíritu’ que tiene el Código de la Salud es para evitar que estos (negocios por vientre de alquiler) sucedan”, Sebastián Palacios, asambleísta.

Seguridades para el menor

Por Diana Briones

Entre varios temas controversiales por la aprobación de la Asamblea del nuevo Código Orgánico de la Salud (COS) están aquellos referentes a la salud sexual y reproductiva de la mujer.

El artículo 196, referente a la reproducción humana asistida, con este proyecto de ley ya podría realizarse en el país cumpliendo los requisitos que determine la Autoridad Sanitaria Nacional. Por tal motivo, se permite la maternidad subrogada en los casos en los que existan circunstancias médicas que no permitan el embarazo en la mujer, siempre y cuando se garanticen los derechos del menor. Además, se prohíbe estos procedimientos en niñas y adolescentes, así como las contraprestaciones económicas o compensaciones de cualquier tipo a cambio de la donación de gemelos, embriones o de la subrogación del vientre. Es un tema muy polémico, que en otros países ya se encuentra regulado, en Ecuador se lo realiza clandestinamente, a través de Internet.