Está dicho: el estado de excepción, el más largo en la historia de la República y que habrá durado 180 días, se terminará el próximo 12 de septiembre. La consecuencia directa será la imposibilidad del Estado de ejercer poderes extraordinarios que limiten los derechos fundamentales que consagra la Constitución para uso y goce de todos quienes se encuentren en territorio ecuatoriano.
Las consecuencias prácticas, entonces, serán el fin de medidas como la imposición de un toque de queda nacional y la restricción a la movilidad dentro del territorio nacional. Ya nadie podrá prohibir el ingreso a las playas, por ejemplo, o las reuniones sociales, funerales y el vóley dominguero. Tampoco servirá de mucho llamar al 911 para que la policía intervenga en la pachanga del vecino.
Mucho ojo se deberá poner a las pretensiones restrictivas o punitivas que tendrán muchos gobiernos seccionales. La legislación nacional es absolutamente clara al establecer que una ordenanza municipal no puede limitar o restringir los derechos constitucionales de los individuos que actúen bajo amparo de la ley, sin el paraguas de un decreto de excepción.
La autoridad cantonal podrá, sí, regular horarios y uso de los espacios públicos sobre los que tenga jurisdicción; podrá también determinar el porcentaje de aforo que debe tener tal o cual recinto en base a su capacidad máxima; y el uso de mascarillas podrá resultar obligatorio solo en caso de existir ordenanzas.
¿Qué nos queda? La responsabilidad individual. Aquella que ejercemos todos los días para tomar decisiones en aras del bienestar de los nuestros. Ejerzámosla, entonces, con absoluta conciencia de que lo que está en riesgo es la vida misma. Y no necesariamente la del otro.
El reto real es cómo generar responsabilidad personal sin tener que imponerla.”
Esther Dyson (1951- ) Periodista, filántropa e inversionista suiza.
La mayoría no quiere la libertad realmente, porque implica responsabilidad, y la mayoría le teme a la responsabilidad.”
Sigmund Freud (1856-1939) Médico austríaco, fundador del psicoanálisis.