¿Por qué rumbo vamos?

Este querido país llamado Ecuador, navega a la fuerza, sube y baja al ritmo de las olas de tumbo en tumbo esquivando y haciendo frente a las tormentas provocadas por los malos timoneles que no supieron arrear las velas y el capitán no enrumbarlo a puerto seguro. Últimamente los malos capitanes embarcaron a cualesquier tripulante que remaba no con rumbo cierto sino al vaivén de sus intereses personales. La brújula direccionaba en busca del tesoro cual piratas anclados en tierra, la meta era el ansia de dinero, el petróleo, los lingotes de oro como reserva nacional, las sucias y calladas negociaciones, el asalto a los fondos ajenos: IESS, ISSFA, UNE y algo más; no gritaban ¡tierra! ¡tierra! como Rodrigo fe Triana sino plata, plata, plata.

Desembarcaron en instituciones existentes y en otras que crearon para hacer y deshacer del pan nuestro, de los ecuatorianos, dizque hermanos ecuatorianos. Con el botín obtenido huyeron unos, se refugiaron otros, crecieron las fortunas y bienes. Nada se logra confiscar aún, se acerca el periodo eleccionario y piden dejarlos terciar para que exterminen lo que queda y pasemos a ser súbditos de poderosos.

Riesgo y tensión mortal se nos avecina si no se sabe seleccionar con porte intelectual y distinción personal a quien gobierne nuestro país. La imagen de quien nos represente no debemos valorarla por lo que ahora salga a regalar como mendrugo.

Somos responsables de sucumbir y ahogarnos por el barco que puede zozobrar. Sólo alguien que conoce la realidad y sabe lo que estamos pasando tiene la libertad de aceptar los pesares enjugar nuestras lágrimas; ahora salen los que se confunden con el pueblo, acaso antes lo han hecho? Muchos así empezaron abusando de la ingenuidad y credibilidad de los necesitados para acaudalar su imagen y sus bienes. La ley hace señalamientos para quienes huyeron por todo el desbarajuste en que quedó el país pero aún quieren al sátrapa, ladino y astuto quien tiene facilidad para hablar, ser sagaz y taimado.

María Luisa Gómez de la Torre Gómez