Hecatombes y Décimas del Bicentenario

Agosto recogió el fruto valeroso y creativo de obras publicadas por ecuatorianos que se han abierto paso heroicamente con su escritura en medio de la pandemia. La narradora ecuatoriana Indira Córdoba Alberca presentó un libro digital de 14 cuentos titulado Hecatombes y unió a Argentina y Ecuador en un lanzamiento internacional virtual con la entrevista del narrador argentino Fabián Yauzás y quien escribe este artículo. En mi participación dije que, convertida en delicada pluma, casi en picaflor, en poetisa Haiku, la Indi escribe de manera minimalista y sencilla eso de “La felicidad huele a limpio y sabe a beso” y cité sus palabras poderosas: “Para que me diera cuenta de que nada vale la puta pena, que nada vale una puta lágrima si no pudiste amar y perdonar y ser quien eres a la luz de la vida”. Cápsulas de intensidad tienen estas Hecatombes y poéticas pinceladas. Su cuento final y título de la obra parece el grito que ahora todos queremos lanzar ante el hartazgo de ver el ecocidio y la destrucción que arrasa nuestros mares, ciudades, campos y selvas; una patria manejada por la corrupción, la codicia, la mediocridad en los cargos, el oportunismo, la violencia, la desolación. Indira Córdoba Alberca ha enfrentado a la pandemia dejándonos la luz diáfana de su creación. También, sorteando a este mal mundial, el poeta esmeraldeño Julio Micolta Cuero presentó sus Décimas del Bicentenario, en homenaje a los próceres independentistas del 5 de Agosto de 1820. Con la cadencia marimbera, sonora, rítmica y repentista y un corazón cimarrón, Micolta Cuero escribe: “Y estuvieron allí/ en un levantisco foro/ los negros de Playa de Oro,/ La Tola y de Cachaví./ Por eso, permanece aquí/ esa imborrable mezcla de Canchingre y de Illescas/ para que se vuelva el día,/ un crisol de rebeldía/ que intangible permanezca.” Sus décimas son homenaje y memoria: “Antecedentes se dieron/ con a escalas:/ “Los barrios”, “las alcabalas”/ que en el futuro incidieron./ Las páginas conocieron/ mucha grandeza que indica,/ con Mejía Lequerica,/ Rosa Zárate y Espejo,/” Agosto, libros, luz.

[email protected]