El Premio Eugenio Espejo para Juan Valdano es un reconocimiento al maestro que ha formado con el ejemplo y con la propia obra. Desde sus clases de Literatura Española, Análisis Literario y Teoría de la Novela en la PUCE, siempre dialogó con las grandes obras de la literatura hispanoamericana y mundial.
En sus clases sobre Historia del Ecuador, se centró en los procesos artísticos y culturales, así como su función en la construcción sobre los imaginarios de la nación y las identidades locales, regionales y urbanas mediante los movimientos intelectuales y artísticos desde antes de que el Estado se llamara Ecuador, pero cuando ya existía la nación de Quito.
Mientras llega el día y El fuego y la sombra son dos novelas que en sí mismas son tratados de lógica narrativa y estética de la novela. Algo que muy pocos de sus contemporáneos han logrado hacer, pues no han construido mundos completos en los cuales todo encaja de manera justa y precisa, con la sencillez y complejidad que tiene un modelo para armar.
Teorizar sobre la creación literaria, la lógica de los relatos y la estética de la novela no es indivisible en el trabajo de Juan Valdano, quien desde la Historia y la Literatura ha construido mundos completos y los ha incorporado como parte de la estética y la corriente artística del contexto histórico y social del relato que se va narrando.
En Mientras llega el día se construye la identidad y la imagen del primer héroe nacional, Pedro Matías Ampudia, el heredero de todo el ideario iluminista que el propio Espejo forjó. En torno a un escenario barroco del Quito colonial, el relato devela la historia nacional lejos del panfleto y más cercano al descubrimiento del ser humano.
En El fuego y la sombra, una nueva etapa del Estado-Nación, se muestra el descenso del ser humano y el renacimiento de la naturaleza, una lucha humana por conquistarla bajo el lema de modernidad versus la barbarie.
Las novelas de Valdano son tratados de cómo se deben construir los mundos narrativos, con los elementos precisos de una obra completa.