Hace más de dos semanas el COE cantonal anunció que las principales calles del centro de la ciudad se cerrarían con el propósito de frenar la ola de contagios de coronavirus, la avenida 29 de Mayo y la avenida Quito llevan más de 15 días bloqueadas bajo pretexto de contrarrestar los contagios de Covid-19, y como era de esperarse esta medida únicamente ha incrementado el tráfico de vehículos en las calles aledañas, y por ende en casi toda la ciudad.
Y es que, bloquear el acceso vehicular no ha impedido que las personas acudan al centro de la ciudad a trabajar, a comprar, e incluso a pasear, pues si, el tema de las medidas debe ser analizado a profundidad, la limitación del flujo vehicular no es una medida acorde a la realidad, al contrario se puede ver multitudes caminando por aceras y avenidas con fundas, con mascarillas a medias y reuniones de más de cinco personas a plena luz del día.
Vamos un poco más lejos del centro, en ciudadelas y barrios pequeños las personas ni siquiera utilizan mascarilla, menos aún se respeta el distanciamiento social, es lamentable porque son medidas difundidas a diestra y siniestra, pero que culturalmente no queremos adoptar.
Si revisamos las cifras de contagiados de Covid-19 en las últimas semanas han incrementado, está demostrado y los resultados hablan por sí solos, la ciudadanía hace caso omiso a las medidas difundidas por entes de control, el uso de mascarilla y distanciamiento no se cumplen, y la restricción vehicular únicamente complicó el tráfico de la ciudad.
Espero las autoridades tomen correctivos a una medida que únicamente a bloqueado el acceso vehicular y que lamentablemente ha ampliado el lugar de circulación de peatones quienes salen y pueden desplazarse por todo el centro de la ciudad, familias enteras salen de compras, grupos familiares amplios pasean por la Av. 29 de Mayo con la mascarilla colocada a medias y a toda risa.