Hoy 22 de julio se celebra el Día Mundial del Cerebro, una fecha acordada por la Federación Mundial de Neurología desde el año 2014, a fin de crear conciencia sobre su importancia. El cerebro representa un 2% de nuestro peso corporal y termina de crecer en su totalidad cuando cumplimos 25 años, se conforma en un 73% de agua por lo que una deshidratación de un 2% puede llegar a reducir la agudeza mental. Funciona con el 25% del colesterol del organismo, sin la cantidad suficiente de colesterol bueno muere. Nuestro cerebro es bastante delicado, por ejemplo, si lo sometemos a un tiempo de 90 minutos de sudoración extrema su tamaño podría reducirse temporalmente, causando un efecto similar al envejecimiento de un año.
El cerebro es la máquina que nos permite ser quienes somos, todos queremos ser mejores y podemos serlo, si tratamos. Por esa razón, quiero adentrarme a cómo empoderarnos de nuestro cerebro y sacar el mayor provecho. Primero olvidemos los genes que nos han tocado y enfoquémonos en este órgano maravilloso y en su extraordinaria capacidad para adaptarse.
La experiencia modifica nuestro cerebro continuamente, por lo que es fundamental el entorno donde nos desenvolvemos. Debemos entrenar la mente para que se convierta en una fuente inagotable de motivación que nos permita continuar y alcanzar nuestras metas. Así mismo gestionar mejor las emociones, racionalizar y empatizar con los demás. En este aspecto, el hábito de la lectura reflexiva nos ayuda a aumentar la capacidad cerebral. Independientemente de nuestra edad podemos siempre aprender. Los ojos no sirven de nada a un cerebro ciego. “Todo hombre puede ser escultor de su propio cerebro si tan solo se lo propone” Ramón y Cajas.