Polémica encendida cuando grupos religiosos sugirieron usar contra el virus el Dióxido de Cloro, elemento químico que en algunos lugares están utilizando como una solución mediata a los riesgos de la enfermedad, los medios de comunicación y la red dieron rienda suelta al tema con opiniones en contra y escasas a favor.
Hay certeza del elemento utilizado para defender la salud, se aplica en el agua de consumo humano para mantenerla libre de gérmenes nocivos, así tomamos diariamente pequeñísimas dosis de esta famosa combinación de cloro y oxígeno.
La poca especialización de los medios en aspectos científicos no permite dar un mensaje analítico y claro a las audiencias, un exrector de una universidad capitalina en una entrevista fue cuidadoso en no pronunciarse, se limitó a decir que no habían estudios científicos, que garanticen su uso, sin embargo otro personaje que apareció en escena, un suizo de apellido Kalker, que estuvo en Guayaquil sugiere su uso y afirma que no es dañino para el sistema humano, aquí hay personas con Covid-19 que fueron tratadas con el químico y otras que lo toman como prevención al virus.
La respuesta válida dio una prestigiosa académica e investigadora mexicana que afirma haber encontrado estudios científicos publicados sobre el tema desde 1992(*), no son muchos, pero los hay y sugirió una hipótesis que debería ser probada con metodología científica para llegar sin error a resultados, planteó que el punto es determinar la “dosis exacta”, apropiada para salvar vidas a bajo costo, pues el tratamiento con “Remdesivir”, vale 2.340 dólares. En Bolivia están tratando con DC y con buenos resultados, porque en estas circunstancias la manipulación sistémica del mercado farmacéutico no se detiene, mostrando su poder sobre el sistema de salud y sus fichas.
(*) Nota de la Redacción: Cualquier estudio elaborado en 1992 no tiene relación con el nuevo coronavirus Sars-CoV-2 (Covid-19), del cual el mundo tuvo conocimiento a partir de 2019.