Rechazaba el uso de mascarillas, ahora Bolsonaro tiene Covid-19

NEGLIGENCIA. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en un mitin, el 24 de mayo de 2020, en Brasilia.
NEGLIGENCIA. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en un mitin, el 24 de mayo de 2020, en Brasilia.

‘Gripecita’ llamaba Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, al coronavirus y desestimaba la necesidad de tomar precauciones.

Redacción BRASILIA

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, de 65 años y un rabioso negacionista del coronavirus, dio positivo al Covid-19, aunque aseguró que se siente “bien” y que recibió el resultado “sin pánico”.

Después de meses desafiando al virus casi a diario, el mandatario informó en persona a un grupo de periodistas situados a menos de dos metros de distancia sobre el resultado del examen al que se sometió la víspera.

70,000 MUERTES por Covid-19, registra Brasil, y 1,6 millones de contagios confirmados.“Confieso que creí haberlo contraído hace unos meses” debido a su “dinámica actividad” y “permanente contacto con el pueblo”, dijo el mandatario, que ya se trata con cloroquina, un antipalúdico cuya eficacia contra el coronavirus no está respaldada por la ciencia.

También dijo que los síntomas son “leves”, que se comprobó con una radiografía que sus pulmones “están limpios” y subrayó que se siente “sin pánico”, aunque respetará los “protocolos” de la cuarentena en su residencia oficial durante las próximas dos semanas, pues “valen para todo ciudadano”.

Bolsonaro ha pasado por varias cirugías desde septiembre de 2018, cuando fue acuchillado en medio de un acto de su campaña electoral.Aclaró que seguirá “despachando” normalmente, aunque lo hará por videoconferencia, al menos mientras los médicos le recomienden que evite el contacto con otras personas.

Sin embargo, fiel al desdén con que trata la pandemia desde el inicio, el líder de la ultraderecha reiteró que el coronavirus es “como la lluvia” y por tanto “mojará a muchos”, incluido él ahora, y que el país debe acelerar la desescalada, pues “el desempleo mata” y “no se puede parar de trabajar”. EFE