Pena de muerte. No

El modo narco-comunista de controlar la opinión pública, es destapar una indecencia, o crear una distracción, para enterrar el escándalo anterior y procurar su olvido (desviaron destitución CNE, con «discapacitados»). No persiguen a todos los criminales, ni por todos los delitos, para provocar decepción ciudadana, que se transforma en hastío generalizado: «todos son corruptos». Así logran se minimice y acepte el comportamiento delincuencial de sus jefes, dando el mismo valor, al feriado bancario de 11.000mdd, como al atraco durante la década infame, de 310.000mdd. De ésta manera insertan en los débiles mentales, la inmoral premisa: «todos roban, ellos también robaron, pero hicieron obras». De ése modo, cuando estos rateros son enjuiciados, se declaran «perseguidos políticos». En la década infame 2007-17, atracaron a través de 161 casos de corrupción que van desde «pativideos», hasta «arroz verde», pasando por robo a damnificados de Manabí y Esmeraldas. Ahora lo hacen por medio de diezmos, uso indebido de bienes públicos, sobreprecios en insumos médicos, estafa hospitalaria, nepotismo, enriquecimiento ilícito utilizando certificación falsa de discapacidad. El narco-comunismo, ha corrompido todo, demostrando hasta la saciedad que son escoria, parásitos que se apropian de bienes del Estado, mediocres, ineptos que sólo saben robar y vivir de la beneficencia pública, a través de un cargo político o burocrático. Como nunca antes, en la historia nacional, son atosigantes los niveles de corrupción, injusticia e impunidad, porque existe mucho juzgador lleno de «títulos», pero sin sentido común, carente de valores éticos, proclive a la crapulería generalizada. De allí que, no hay que proponer ni pena de muerte, ni paredón para corruptos, sino que el prevaricato judicial sea imprescriptible, sancionado con 40 años de reclusión, que los jueces decentes que sancionen por prevaricato, a jueces infames, sean promovidos; única forma de controlar la pandemia de descomposición moral, que destruye el país, desde el 2007, sumiéndolo en delincuencia organizada, marginalidad y pobreza general.

[email protected]