En la actualidad en nuestro país, la cultura social que estaba basada en los principios de la moral y las buenas costumbres que nos han enseñado a practicar el bien y evitar el mal, han ido cambiando paulatinamente. La tecnología, el cambio social y la familia se han modificado de diferente manera, la moral que la hemos definido entre otras cosas como el bien, la ley, el deber, la responsabilidad, la conciencia, el mérito, la virtud, la sanción , etc. No han sido muy bien aplicadas en las últimas décadas.
Las personas en sí estamos sujetas a una ley moral, a cumplir la obligación impuesta por la ley, situación que en nuestro país no se ha dado, por la falta de gobernabilidad de nuestros mandantes, en el cumplimiento del deber, que es la necesidad en hacer ejecutar la ley.
Cuando tratamos de educar a un niño, se les enseña desde la cuna los deberes que tiene que cumplir a medida que va pasando el tiempo en su crecimiento, inculcándoles los deberes y principios para con Dios, la Patria y sus semejantes que son los fundamentos principales de todo deber moral.
Dentro de la cultura social encontramos el civismo que van de la mano con la moral y la urbanidad, que en la actualidad nada se sabe ni se conoce en la escuela menos en la sociedad. La base fundamental en un niño en la escuela debe enseñársele los buenos modales para poder llegar hacer una persona de bien, sin ambiciones personales que destruyan el bien común de los demás.
El alumno en una escuela debe ser puntual, a la clase, aplicarse al fiel cumplimiento de todas sus obligaciones, manifestar esmero, dedicación, aseo en su persona, respetuoso a los demás y en todo cuanto tenga para su uso. Del maestro debe aprender su ciencia, aprovechar su experiencia y sus sabios consejos.