EMPRENDEDORES

ROBERT PAUL BLACIO

Bien nos recuperamos o nos derrumbamos, nos quedamos aquí, que nos golpee esta pandemia o podemos luchar por nuestro regreso al sendero del emprendimiento.

Las restricciones de movilidad y el confinamiento ponen a prueba día a día a muchas familias, las personas buscan la adaptación a esta nueva realidad de aislamiento, se han obligado a aprender a través de su capacidad de resiliencia, nuevas formas de generar sus actividades de manera virtual.

Miro a mi alrededor, veo caras jóvenes, se me viene a la memoria lo dicho por Salvador Allende “ser joven y no emprender es una contradicción”. Los jóvenes ante la adversidad de esta pandemia han emprendido en una serie de negocios de manera natural, ellos tienen una cierta habilidad para enfrentar las dificultades y el peligro, ya que sus rutinas para sobrevivir son tan comunes y cotidianas; ellos todo lo hacen en línea, su vida social está entorno a las redes sociales, su formación y trabajo están relacionadas a diferentes plataformas; para los jóvenes hoy es, sencillamente, un día más.

De igual forma las personas con experiencia han definido las estrategias necesarias para fomentar nuevos emprendimientos, dando los golpes certeros para reinventarse, alcanzando nuevas metas y en el futuro obtener otra vez la cima. Ellos tienen la posibilidad de echar una mirada hacia atrás y podrán ver todo lo vivido. Al final veremos a la gente de sabiduría, jóvenes y fuertes mentalmente, logrando sus objetivos, asimilando esta nueva forma de vida y guiando a los jóvenes.

Los emprendedores y sus emprendimientos deben ser diferentes, fallar en el camino no es problema, el tiempo les dará la razón. Un emprendedor jamás debe ser negativo, debe tener expectativas altas y un positivismo sin igual, creerse y sentirse que nacieron para ser emprendedor es hacer lo que dicen, que no puedes.

Ecuador en este momento necesita de todos. Si los emprendedores unen sus esfuerzos y trabajan duro, podrán encender el fuego de sacar adelante al país de esta pandemia y nada podrá detenerlos.

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