Narco-Comunismo: la verdadera pandemia

El castro-narco-comunismo aprendió de Pablo Escobar a: 1.- Secuestrar al Estado, a través del sistema legislativo pro delincuencial: Escobar diseñó su propia cárcel y se benefició de decretos-ley hechos a su medida; el narco-comunismo cambia la Constitución del Estado, para instaurar un régimen que desarma al pueblo, desprestigia y destruye la moral y disciplina de la fuerza militar, concentra el poder en el ejecutivo, para garantizar a la corrupción, impunidad y vinculación al crimen organizado internacional.

2.- Involucrar al Estado en actos delictivos: Escobar exportó 800 kilos de cocaína semanales, durante varios años, sobornando a funcionarios públicos con $3.500 por c/kg; el narco-comunismo usa la institucionalidad estatal, para sus actividades ilícitas: narcotráfico, sobreprecio, cohecho-extorsión, peculado, prevaricato, a las que cínicamente denomina, para que descerebrados e idiotas los defiendan: soberanía contra bases militares extranjeras, sobrecosto, acuerdo entre privados, error de buena fe, independencia judicial. 3.- Expandir la producción de la materia prima: en la «época de oro» de Escobar, en Colombia se sembró 80.000 hectáreas de coca; hoy, los carteles narco-comunistas vinculados a las FARC, controlan en Colombia y Ecuador, más de 220.000 hectáreas de coca. 4.- Asegurar el mercado: Escobar lo hacía a través de la pureza de la droga que vendía; los carteles narco-comunistas lo hacen a través del peso, mezclando cocaína con vidrio pulverizado, provocando mayor deterioro en los consumidores, lo que los convierte en «mejores clientes». 5.- El criterio del castro-narco-comunismo: «a mayor deterioro de salud, más ganancia», fue puesto en práctica, por el cartel comunista chino, al alterar un virus, para generar una pandemia que permita controlar la economía mundial, igualar en pobreza a toda la población, e imponer legislaciones totalitarias que anulen libertades individuales.

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