Incógnitas

Es preocupante la revelación de cifras referentes a las muertes acaecidas en el mes de abril de este año, en la provincia del Guayas. Según el Registro Civil, hubo 14.446 decesos, frente a 5.697 y 6.065 registrados el mismo mes en los años 2018 y 2019, respectivamente. Resulta que abril fue el pico de la pandemia en Guayas.

El gobierno ofrece la cifra atribuible al Covid-19 en ese mismo mes, de 2.353 muertes. La diferencia de 5 o 6.000 muertes bien pueden atribuirse a la letalidad provocada por el virus. O sea, hubo muchos más muertos por la virosis que los adjudicados oficialmente. ¿Engaño o incapacidad?

Lenin Moreno se ha declarado enemigo a muerte de Correa y de sus más leales, importantes y obsecuentes seguidores. El dilema radica en que mantuvo y mantiene a muchos de ellos en importantes funciones. El porqué de esta actitud es inexplicable. Moreno dirige un partido que tiende a morir y subsiste pegado con saliva. ¿Qué interés podría tener en la próxima contienda electoral? Ni él, ni nadie dentro de su gelatinoso partido político tiene la mínima posibilidad de correr por una candidatura presidencial. Otto Sonenholzner es un buen elemento, pero está verde todavía. El mismo presidente no tuvo las características necesarias para gobernar al país.

Aunque en los últimos tiempos se han dado casos donde Lucios, Alarcones y Bucaranes han descollado por su ineptitud y/o corrupción. Moreno fue colocado, para pronto desembarazarse de él. Glas era la ficha de reemplazo. Pero les salió el tiro por la culata. Moreno, inteligentemente se sacudió de sus promotores.

Visto lo anterior, en el 2021 espectaremos la lucha entre dos poderosos adversarios derechistas ‘locos’ por Carondelet y, quién sabe, algún advenedizo oportunista que saldrá de la unificación de las filas correistas, con indígenas y exemepedistas. Porque no creo que Nebot acepte el coqueteo de la Revolución Ciudadana. Estamos realmente jodidos. Un país de borregos mansos, controlados por una turba de cuatreros corruptos. Se está haciendo verdadero el vaticinio de santa Marianita, la santa quiteña, que dijo, que el Ecuador no se aniquilaría por fenómenos naturales sino por los malos gobiernos.

Fausto Merino Mancheno

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