Intento que mis escritos, para quienes los lean, dejen huella de preocupación, que puedan traducirse en alerta permanente, cuyos resultados beneficien a los interesados directos y por deducción a la comunidad. Por esa razón en consideración a la pandemia que nos ocupa y que tiene paralizado al mundo entero, selecciono temas veterinarios, porque considero que, en esta profesión y los ecólogos, está la pauta inicial del problema y la posible solución a evitar nuevos brotes malignos al hombre, pues los animales y no otra acción natural, pueden ser los causantes de esta terrible situación que vivimos.
En esta nueva línea secuencial de análisis que sigo, las mascotas ocupan un lugar preponderante, no para alarmarnos, sino para prepararnos en manejar el tema sanitario como debe ser, siendo ése el objetivo de fondo de mi entrega. Me sigue preocupando la forma alarmante de difusión del virus sobre la tierra, que rebaza todo calculo, pues nos dormimos con un brote y ya amanecemos con otro distante y solitario, que supera la explicación mecánica de haberse producido. Serán solo las gotitas suspendidas en el aire que por el peso del virus caen al suelo, contaminando a quien esté cerca o llevándose mecánicamente el virus a otro lugar o sitio, ampliando la cadena de contaminación; o habrá otros mecanismos ocultos que expliquen de mejor manera su diabólica expansión. En esta línea de posibilidades no podemos eliminar el papel de expansión del virus, que pueden jugar las mascotas que como seres vivos están a nuestro lado; ventajosamente la ciencia nos informa como conclusión a priori: “hoy por hoy, no hay evidencia de que el gato o el perro, puedan transmitir la enfermedad a personas», aunque varios gatos y perros resultaron positivos para COVID 19 en China y los EEUU, por lo que, sustrayéndome al motivo de esta entrega, recomiendo como veterinario, evitar al máximo las caricias innecesarias, reducir las salidas de la casa con ellas, desinfectar sus espacios con regularidad y mantener la distancia prudente, si su mascota presenta cuadro de gripe o tos, debiendo llevar al colega tratante en forma urgente.