Resulta incomprensible que en el “personal de primera línea” como llama el Gobierno a trabajadores de la salud, fuerzas del orden, cadena alimenticia y servicios básicos, no se incluya -ni se mencione- a los periodistas. El Ecuador es el país en el que más periodistas han muerto a causa de Covid-19 en el mundo, con por lo menos 13 fallecidos.
Al igual que el resto de sectores estratégicos durante esta pandemia, aquellos que ejercen el periodismo se exponen al virus en hospitales, morgues, cárceles y barrios cuyo nivel de contaminación resulta comparable sólo con países como Italia y EE.UU.
Celebrado ayer, el Día Mundial de la Libertad de Prensa recuerda que los riesgos de ejercer esta profesión, en un año como este, no vienen únicamente de las tradicionales amenazas del crimen organizado, el terrorismo, la guerra y los gobiernos autoritarios. Hoy, el peligro de informar está hasta en el aire que se respira.
En honor a los periodistas fallecidos en Ecuador a causa de Covid-19 y a todos aquellos reporteros que continúan poniendo en riesgo su vida y la de sus familias para informar lo que realmente sucede en la calle y en las esferas del poder, cabe pedir respeto y apoyo al desempeño del periodismo libre. Aquel que busca revelar lo que los gobernantes ocultan, que más allá de boletines oficiales y ruedas de prensa, refleja el dolor de las víctimas, de los desposeídos y desempleados, y sí, de los empresarios y trabajadores también.
Que el apoyo a la prensa libre no se quede en palabras o recordatorios de la oscura década pasada. Aún hay tiempo de corregir lo que sucede en esta.
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La existencia de una nación es un plebiscito cotidiano.”
JOSÉ ORTEGA Y GASSET (1833-1955) FILÓSOFO ESPAÑOL
El comunismo propone esclavizar al hombre mediante la fuerza, el socialismo mediante el voto.”
Ayn Rand (1905-1982) FILÓSOFA RUSA