Sumar ideas para multiplicar productividad y solidaridad, en resiliencia

Marlon Tandazo Palacio

El 4 de mayo, 17 millones de ecuatorianos transitaremos del aislamiento al distanciamiento social. La disposición implica la aplicación de normas de bioseguridad para disminuir posibilidad de contagio por Covid-19 y, por ende, evitar que se colapse el sistema sanitario.

Un reto de particulares magnitudes conllevará luego de que se encienda el botón del sector productivo no esencial; en circunstancias que los hábitos de consumo, preferencias y prioridades han cambiado, debido a que el consumidor estira su presupuesto, privilegiando la adquisición de bienes y servicios que aseguren la sobrevivencia: alimentos y medicina especialmente.

Será un lunes diferente al del pasado 15 de marzo. Según el ministro de Comercio Exterior, Iván Ontaneda, las pérdidas por ventas durante esta emergencia, están alrededor de 6 mil millones de dólares.

Ante este escenario, empresarios y emprendedores de los sectores no esenciales de la economía, les tocará ser más seductores y creativos con su propuesta de valor; más solidarios y empáticos con el consumidor, que será a su vez más cuidadoso con cada dólar que saque de su bolsillo.

Urge, entonces, provocar espacios para una gran lluvia de ideas, para cuidarnos unos a otros, como ya han venido ocurriendo interesantes iniciativas para llevar comida y medicinas a los más vulnerables en esta emergencia. Ahora las ideas serán bienvenidas a la búsqueda de soluciones para rehabilitar la economía. Allí son necesarios: el sector productivo, la Academia y el sector público, para volver a la normalidad.

No será la misma normalidad que estábamos acostumbrados, claro está. Tendrá que incorporar ingredientes propios de esta emergencia: distanciamiento social y bioseguridad; pero también solidaridad con resiliencia, y por qué no, con más cuidado al planeta, nuestra casa común. (O)

@marlontandazop