Siempre somos engañados por chacales disfrazados de líderes, este Gobierno inválido va por todo. Su entrega a los ultras es total a pesar de llegar al poder gracias a los creyentes en las amplias soluciones sociales que redimieran sus vidas.
Cumpliendo órdenes de FMI y el patrón colorado, se preparan en medio de la sicosis reinante, al gran asalto a los bienes estatales vendiéndoles a gánsteres internacionales y sus socios nacionales, con apoyo de medios y comunicadores concertados para alcanzar esos fines nefastos. El resto calla.
Una empresa española “valora” los bienes del Estado para venderlos rápido, con la alarma de una crisis económica, que si es cierta es por la estupidez en el manejo de la economía, guiada por “expertos” que inundan los medios de comunicación, buscando oportunidades para engatusar a los crédulos y con la expectativa de sacar su propio rédito de esta ominosa subasta.
Un ministro fabricado por las “oportunidades”, dice que es el momento “histórico de subir combustibles”, bestial cuando todos están asustados y como siempre con la farsa de focalización, asunto de eterno cuento porque hasta hoy no tienen una idea de como hacerlo, creen que es el momento de cumplir las ordenes del norte, no sospechan lo que puede venirles.
Es necesario ajustar los precios de la energía pero con un esquema racional y práctico, que no lo tienen o no lo quieren, porque si logran vender refinerías, yacimientos, ductos, hidroeléctricas y más, los nuevos “dueños” pondrán precios “rentables”, imponiendo un modelo económico fracasado que solo favorecerá a que pocos se hagan más ricos y los esbirros reciban sus migajas, en tanto la mayoría recibirá un duro deterioro en su vida, todos los servicios costarán excesivamente y la muerte será mayor que con el virus.