Por la salud mental de nuestros niños

El jueves 12 de marzo, todos los niños del país asistieron por última vez a clases y, con esto, su vida y rutina cambió radicalmente. Por las condiciones del confinamiento, los niños están, además, expuestos a gran cantidad de información, lo cual puede incrementar su ansiedad. Durante la infancia, la noción del tiempo dificulta entender que las condiciones actuales no durarán por siempre.

En España, donde el aislamiento inició a la vez que en Ecuador, la semana pasada se dio un intenso debate sobre la salud mental de los niños. Inicialmente se anunció que los menores podrían salir con uno de sus padres, al mercado o al banco. Tras la protesta de especialistas de alto nivel, el Gobierno español analiza permitir la salida de los menores para varias actividades, y alejarse hasta un kilómetro de su casa. Las recomendaciones contemplan que los niños deben correr y jugar.

Enfrentadas al confinamiento, incertidumbre y escasez económica, las familias con niños de todas las edades se enfrentan a retos adicionales que, en muchos casos, incluyen episodios de ansiedad, depresión, ataques de pánico y actos violentos.

Dentro del abanico de retos que ocupan el debate público, debemos abrir un espacio para discutir medidas urgentes para mejorar las condiciones de los niños.

Si la empresa privada junto al COE y varios Ministerios llevan casi dos semanas discutiendo un plan piloto para retomar la actividad productiva, bien harían las autoridades en dedicar un momento a pensar cómo haremos para aliviar el trauma que la emergencia causará en quienes representan el futuro de la patria.

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El sentido común no es el resultado de la educación, pero la educación si es fruto del sentido común”.

Víctor Hugo Escritor francés (1802-1885)

El educador es el hombre que hace que las cosas difíciles parezcan fáciles”.

Ralph Waldo Emerson Escritor y filósofo estadounidense (1803-1882)